El vocero de la candidata Xóchitl Gálvez, Max Cortázar, aseguró que dos elementos del Centro Nacional de Inteligencia son los que espían al equipo de la opositora.
Cortázar aseguró que se llaman Verónica Gutiérrez y José Luis "N".
El vocero de la candidata Xóchitl Gálvez, Max Cortázar, aseguró que dos elementos del Centro Nacional de Inteligencia son los que espían al equipo de la opositora.
Cortázar aseguró que se llaman Verónica Gutiérrez y José Luis "N".
Esta semana, la candidata presidencial del PAN, PRI, PRD, Xóchitl Gálvez, acusó a Morena de mandar espías a su casa de campaña, la cual se encuentra en la alcaldía Miguel Hidalgo.
A través de sus redes sociales, la contendiente de la oposición aludió a Morena de ser los responsables de que la espiaran, pues dijo que tiemblan de miedo porque está alcanzando a su contrincante Claudia Sheinbaum.
“Dicen que van mil puntos arriba pero mandan espías a mi casa de campaña. La verdad es que están temblando de miedo, porque ya los alcanzamos y seguimos creciendo”, escribió en su cuenta de X, antes Twitter.
Además, les mandó un mensajes al partido en el gobierno: “Síganle jugando sucio, como sea les vamos a ganar”.
Esta tarde, Xóchitl Gálvez junto con el dirigente del PAN, Marko Cortés, pegarán calcas a los automóviles en Avenida Universidad .
La candidata presidencial comentó que siempre la han espiado e intervenido sus llamadas, solo que esta vez por “tarugos” le pusieron la araña al automóvil en el que iban.
“Me han espiado todo el tiempo siempre tienen mis llamadas intervenidas me siguen pero ahora si se pasaron de tarugos les pusieron la araña. Eso es la 4T : son ineptos”, dijo.
Al intentar pegar calcomanías en Avenida Universidad, la contendiente de la oposición mencionó que si está conformado que el auto que estaba afuera de su casa era para espiarla.
“Totalmente me están espiando porque en nuestras cámaras estaba tomando fotos de las personas que salían y llegaban”, mencionó.
En este evento, Xóchitl Gálvez intentó pegar calcomanías a los automóviles que placan, pero había muchísima gente que no la dejaban avanzar, y la única vez que pudo acercarse a un conductor no aceptó que le pegaran las calcomanía.