A decir de Álvarez Máynez, en 2018 había evidencia suficiente para cambiar la estrategia de seguridad, pero fue ignorada y eso llevó a que seis años después no existan resultados en la materia. “Lo triste es que la única diferencia es que el horror y la tragedia han aumentado”, agregó.
El candidato a la Presidencia de la República presentó ante miembros de la Iglesia su propio Plan Nacional de Pacificación, una estrategia de cinco puntos para hacer frente a la inseguridad, que plantea acabar con el modelo prohibicionista de drogas, el sistema punitivista de justicia y reforzar las policías civiles, además de poner en el centro a las víctimas de la violencia.
No ha funcionado ese enfoque, no tiene sentido. Una de las fuentes de ingresos tiene que ser la regulación del mercado de drogas.
“Yo puedo estar en contra de que mi hijo, de que mi hija vapeen, pero la prohibición del estado a los vapeadores no hace que dejen de vapear. Lo que hace es que no sepamos qué están consumiendo, que no sepamos qué se están metiendo, que lo puedan adquirir a cualquier edad en cualquier centro de los miles que hay en el país para acceder a ese tipo de drogas”, subrayó.
De ganar la Presidencia de la República el 2 de junio, sostuvo, Colima será el primer estado donde inicie este plan.