La red ha identificado que en los últimos años han disminuido las pruebas y diagnósticos oportunos de las enfermedades crónicas, por lo que urge a atender estas deficiencias y a considerar a los pacientes en la toma de decisiones.
“Queremos que estos líderes se comprometan con la idea de que con la salud no se juega ni tampoco con las expectativas ni la calidad de vida de las personas”, subraya Laura Elena Cortés, de la Fundación Alzheimer México.
También demandan estrategias de mejora en el acceso a medicamentos y otros insumos para el tratamiento de las enfermedades crónicas, como las demencias, el cáncer, la diabetes, la hipertensión arterial y la obesidad, que en México registran una elevada prevalencia.
Tenemos una población enferma y que hay que atenderla, no se puede descuidar”,
Karla Mendoza, coordinadora de la RAIEC
Estos padecimientos también encabezan las principales causas de mortalidad en el país. Según datos del Inegi, las enfermedades del corazón fueron responsables de 200,023 muertes en 2022. La diabetes mellitus ocasionó 115,025 decesos, y los tumores malignos, 89,574.
“El 80% de las muertes en México son por enfermedades crónicas no transmisibles y, según datos de la OCDE, en el 2023 se redujo cinco años la expectativa de vida de los mexicanos con esos padecimientos”, agrega Alejandra de Cima, fundadora y presidenta de la Fundación Cima.