Mariana Rodríguez Cantú inauguró una nueva modalidad de campaña: la de ser precandidata y, de manera simultánea, seguir en el ejercicio de un cargo de título honorario, pero recibiendo recursos públicos.
Rodríguez, esposa del gobernador de Nuevo León, Samuel García, se registró este fin de semana como precandidata de MC a la presidencia municipal de Monterrey, pero también anunció que no dejaría la presidencia de Amar a Nuevo León, instancia pública dedicada a tareas de apoyo social ejerce recursos del estado.
Con ese dobleteo aceptado públicamente, Rodríguez se coloca al filo de la ley en materia electoral, pues su cargo no es de gobierno, pero sí ocupa una oficina –con infraestructura como mobiliario, teléfonos, personal– dentro del Palacio de Gobierno, donde despacha su esposo Samuel García.
De hecho, orgánicamente él es su jefe inmediato y no se encuentra subordinada a ningún otro servidor público de la entidad.
Ese cargo fue creado para ella en 2021, pues no quiso ser una “primera dama” tradicional; entonces, se informó que coordinaría un gabinete especial, en el que se incluyó la dirección de Desarrollo Integral para la Familia (DIF) estatal y otras dependencias públicas dedicadas a la atención de problemáticas familiares y sobre grupos vulnerables, este lunes publicó un video en sus redes sobre esa labor:
Además de contar con oficinas gubernamentales, Rodríguez aparece en el directorio del gobierno de Nuevo León en el apartado de “funcionarios”.
Ahora, desempeñará sus encargos como funcionaria mientras es precandidata de Movimiento Ciudadano y además se beneficia de la infraestructura que rodea al gobernador Samuel García, algo que ya se expuso en redes sociales cuando ella publicó el video de su registro.
La ahora precandidata es licenciada en Psicología Organizacional por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, pero es ampliamente conocida por ser una empresaria e influencer que se popularizó con videos de belleza, estilo de vida e incluso con promoción de productos.
Según ha explicado la misma Rodríguez, entre las 10 tareas prioritarias a las que se dedica como presidenta de Amar a Nuevo León, están los Capullos (que son albergues de adopción del DIF), la atención a niños con discapacidad, atención a casos de violencia obstétrica, embarazo en adolescentes, adicciones en adolescentes, pequeñas y medianas empresas (PyMEs), protección de animales, migración y combate a la obesidad.
El caso de Rodríguez es el primero en su tipo. Pero existen otros servidores públicos que son a la vez candidatos, es el caso de diputados locales y federales o senadores, por ejemplo, quienes pueden buscar la reelección sin dejar sus curules y escaños.
El argumento es que no aplican recursos públicos, aunque hay reglas de fiscalización para impedir que destinen personal o materiales a su cargo para promover sus postulaciones.
El gobernador y exprecandidato de MC a la presidencia, Samuel García, también representó un caso único en el país, pues solicitó licencia para ser precandidato, luego regresó al cargo de mandatario estatal unos días, sin perder su carácter de precandidato y el Instituto Nacional Electoral (INE) tuvo que ordenar la suspensión de sus spots de precampaña, pues cuando estos entraron al aire ya había regresado a la silla de gobernador.