Arroparon a la exjefa de gobierno –un día antes de que arranque la precampaña presidencial en Veracruz– dirigentes, legisladores y gobernadores. Pero dos de sus contendientes internos por la postulación le regatearon su apoyo público:
Faltó Marcelo Ebrard, el principal contendiente por la postulación y quien dijo que se mantendrá en Morena, pero se negó a alzar la mano a Sheinbaum.
El otro excontendiente fue Adán Augusto López, quien fue recibido casi como un desconocido, con tibios aplausos, casi desapercibido entre la masa, pues no subió al templete.
El dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, aseveró que hay unidad en el partido y es firme: “Acabamos de terminar el proceso de selección de las nueve entidades que van a elección y seguimos sin rupturas, seguimos demostrando que este es un proyecto donde participan hombres y mujeres de principios y de valores”.
Ya pasado el proceso interno para definir las postulaciones: la presidencial, a ocho gubernaturas y a la jefatura de la ciudad de México, Sheinbaum fue registrada ante Morena, el Partido del Trabajo (PT) y Partido Verde Ecologista de México (PVEM) como su precandidata presidencial e inminente candidata a partir de enero.
“¿Que nos distingue a nosotros? ¿Qué somos? ¿Populistas, comunistas? No, sencillamente somos humanistas que amamos nuestra patria y tenemos un profundo amor al pueblo. Nos indigna la desigualdad y la pobreza y lucharemos hasta el último día de nuestras vidas porque las y los mexicanos puedan comer tres veces al día comida saludable”, apuntó la exjefa de gobierno de la Ciudad de México.