“¡Muera el PRI, fuera, fuera!”, gritaron los morenistas tras conocerse la adhesión de cuatro diputados locales que le quedaban al tricolor, además de exlegisladores, exacaldes y exlíderes priistas y panistas y hasta emecistas, mismos que firmaron en la entidad el acuerdo “Unidad por la Transformación”.
Sheinbaum y el mismo gobernador Rubén Rocha tuvieron que salir a defender a los ahora expriistas. “Pongo en riesgo mi posición política si quieren”, les dijo el mandatario a los inconformes.
“¿Me van a oír o no?”, preguntó repetidamente Sheinbaum, pues ante la molestia no la dejaban hablar las rechiflas. Tuvo que explicar entonces que la izquierda aceptó unirse a expriistas desde 1988 con Cuauhtémoc Cárdenas, pese a las “enormes desconfianzas”.
Hoy Morena tiene que decidir “se puede uno equivocar, pero más vale abrir la puerta que cerrarla siempre y hacernos cada vez más chiquitos, más chiquitos, más chiquitos”, les advirtió Sheinbaum.
En el marco de su gira "La esperanza nos une", en la que Morena busca que se sumen políticos de otros partidos y personas sin militancia política, la coordinadora de los comités de defensa explicó que el mismo Andrés Manuel López Obrador siendo líder del Partido de la Revolución Democrática (PRD) reclutó a disidentes del PRI.
Entre los nuevos reclutados por Morena están varios aspirantes a alcaldes en el 2024, y todos cercanos al exgobernador priista Quirino Ordaz, expulsado por el PRI tras ser nombrado embajador.
“Hasta en la religión hay arrepentimiento. ¿Sí o no? Hasta Dios permite el arrepentimiento”, dijo la morenista para defender a los ahora expriistas arrepentidos de haber estado en el tricolor.