Adriana Dávila, exaspirante a la dirigencia del Partido Acción Nacional (PAN), cuestionó la decisión del presidente blanquiazul, Marko Cortés, de solicitar a los aspirantes a la candidatura presidencial en el 2024, el equivalente a cerca de 1,000,000 de firmas de apoyo.
“¿Quién va a confiar en una dirigencia que falsificó sus propias firmas?”, cuestionó en entrevista con Expansión Política.
Dávila recordó que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) determinó que el PAN no garantizó las condiciones mínimas de equidad para la reelección de Marko Cortés como dirigente nacional, en la que ella misma contendió.
“Puede gustarte (la senadora) Lilly (Téllez) o no, (el diputado) Santiago (Creel) o no, pero el tema no es ni siquiera por ellos. En lo personal, yo no simpatizo con ninguno de los dos, no son mis aspirantes…pero ¿quién va a validar las firmas?”, remarcó.
Precisó que ambos legisladores son quienes encabezan las encuestas del partido, pero que además hay otros aspirantes que también se verían perjudicados con esa decisión.
En su sesión de este fin de semana, el Consejo Nacional del blanquiazul aprobó cuatro nuevos reglamentos: de Medios de Impugnación, de la Comisión Permanente Nacional del Consejo Nacional y de Selección de Candidatos, mismos que serán armonizados con los Estatutos que fueron avalados ya por el Instituto Nacional Electoral.
Dávila comentó que esas reformas “dan un control centralizado de la dirigencia nacional, lo cual no significa sinónimo de aceptación”, por lo que adelantó que impugnará dichas reformas estatutarias.
Desde su óptica, el método que propone Cortés de recolección de firmas, “no es democrático”.
Se trata, dijo, de una simulación de democracia que va a perjudicar no solo al PAN, sino al país, y alertó que justo esas debilidades son las que aprovecha el gobierno federal para arremeter contra el bloque opositor.
“Al PAN no le funciona la democracia simulada, al país no le funciona la democracia simulada”, enfatizó Dávila.
Lamentó que “ahora la nota no sea que el PAN tiene posibilidades de ganar. “La nota es que hay un pleito de Acción Nacional, además sin ni siquiera empezar la contienda”.
Adriana Dávila también cuestionó que la dirigencia nacional apueste a un “voto de castigo” en las elecciones del 2024.
“La apuesta al voto de castigo no le funciona a todos. Le funcionó a (presidente Andrés Manuel) López Obrador por las condiciones en que estábamos y el camino que tenía recorrido, pero no le va a funcionar a la oposición en este momento. El voto de castigo no es suficiente para la construcción de un proyecto político nacional”, remarcó.
