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Mi trabajo en derechos humanos puede dar credibilidad al Senado: Álvarez Icaza

El senador aspira a presidir la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara alta y confía en que el reparto de comisiones se haga con base en la experiencia de los legisladores, no de cuotas políticas.
mar 18 septiembre 2018 05:05 AM
Emilio Álvarez
El camino. A principios de 2017, Álvarez Icaza anunció su intención de ser candidato presidencial independiente. Sin embargo, a finales de ese año abandonó dicha carrera y, en cambio, en 2018 se convirtió en abanderado al Senado por el Frente PAN-PRD-MC. Ya en la Cámara alta, informó que será legislador independiente.

CIUDAD DE MÉXICO (ADNPolítico) - La primera experiencia de Emilio Álvarez Icaza como senador —sin grupo parlamentario— ha sido un camino cuesta arriba, una vereda plagada de obstáculos en donde dice que ha tenido que luchar por espacios para tener los mismos derechos de los legisladores respaldados por los partidos políticos.

Álvarez Icaza, cofundador y promotor en 2011 del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, se asume como un senador independiente que defiende la agenda de la iniciativa Ahora , plataforma creada por diversos activistas y que él encabezó luego de que terminara su periodo de cuatro años como secretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

Hoy, el también exombudsman capitalino levanta la mano para presidir la Comisión de Derechos Humanos en el Senado, posición en la que asegura podrá contribuir con su experiencia para avanzar en la defensa las libertades y los derechos ciudadanos. Para lograrlo, tiene el reto de vencer las viejas prácticas parlamentarias que le dan todo el poder a los grupos parlamentarios, y convencer a los coordinadores de los partidos mayoritarios que controlan la negociación.

Sin embargo, el acuerdo parlamentario hasta el momento es que las presidencias de las comisiones solo correspondan a legisladores con partido, en un reparto que posiblemente se vote esta misma semana y en el que Morena tendría 20, el PAN ocho, el PRI cinco, MC tres, y PVEM, PRD, PT y PES dos cada uno.

Frente a esto, Álvarez Icaza confía en que, en el marco de la llamada “cuarta transformación”, el Congreso se adapte a los nuevos signos y símbolos. Al mismo tiempo, espera que México se sobreponga a la crisis política y de derechos humanos que heredará el presidente saliente, Enrique Peña Nieto, la cual describe como una “epidemia” fomentada por el interés de gobernar con spots y no con el interés ciudadano por delante.

¿Por qué la intención de presidir la Comisión de Derechos Humanos del Senado?
He solicitado la presidencia de la Comisión de Derechos Humanos del Senado, estuve en la Junta de Coordinación Política (Jucopo) para exponer qué fundamenta y motiva mi postulación. El senador Ricardo Monreal tuvo un gesto muy atento al permitirme estar en la reunión de la Jucopo, y les dije a los coordinadores parlamentarios: “Ustedes conocen mi historia y mi trayectoria, pero déjenme subrayar que el Senado tiene competencia en la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y con la Comisión Ejecutiva de Atención de Víctimas (CEAV)”.

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El Senado también tiene relación con organismos internacionales, y allí les dije que yo soy el único mexicano que ha ocupado la Secretaría Ejecutiva de la CIDH en los 60 años de su historia, y eso me permitió a mí estar en foros de las Naciones Unidas en Nueva York y París, conocer y trabajar de cerca con las comisiones de Naciones Unidas para Europa, para África y para organismos especiales. Todo eso lo pongo como capacidad de servicio. Creo que estando al frente de la Comisión de Derechos Humanos se puede detonar un trabajo de mucha más credibilidad y experiencia para el Senado.

¿Estaría dispuesto a unirse a un grupo parlamentario para presidir la comisión?
Mire, esa fue una discusión previa. Hay gente de distintos partidos que muy amablemente me ha ofrecido incorporarme a su grupo parlamentario. Yo venía adscrito al PRD, pero la decisión de asumirme como independiente tiene dos razones: primera, el Consejo Nacional de la iniciativa Ahora así lo decidió; y segundo, no es una categoría jurídica, es una categoría política. Yo espero que no pertenecer a un grupo parlamentario no sea un agravante o un coste que me quieran trasladar; me hago cargo de que la herencia, la lógica, la inercia del Congreso es así: son espacios para los grupos parlamentarios, son poderes, son fichas, etcétera.

Yo les decía en la Jucopo: “Miren, yo pongo por delante mi historia y trayectoria, pero no tengo los votos. Ustedes tienen los votos”. Apelo a que la propia ley dice que se tomará en cuenta la idoneidad de los senadores, la historia y trayectoria, para la integración de las comisiones. Apelo a nuevos tiempos y nuevos signos, porque si se hace lo mismo de antes, entonces, ¿dónde está el cambio?

En el marco del análisis del sexto y último Informe de Gobierno, ¿cómo califica a Peña Nieto?
Es un desastre. Lo que vivimos es una grave crisis de violencia. Yo creo que esta crisis tiene dos características, una muy profunda de violaciones a derechos humanos y otra de gravísimos casos de corrupción sin sanción. Yo creo que la crisis en estas dos materias generó una crisis política y de desconfianza en este gobierno.

Increíblemente en este sexenio pasamos muy rápido del “Salvando a México” a los números más bajos de aprobación de un presidente que se recuerde en el pasado reciente . Hemos tenido muy graves violaciones a los derechos humanos no resueltas ni atendidas. Allí está Ayotzinapa, allí está Tlatlaya, hay miles de desaparecidos sin respuesta. En lugar de enfrentar estos problemas con decisión y con verdad, se hizo con simulación y engaño. Asfixiaron espacios de libertad de expresión o intentaron controlarlos, y eso creo que fue generando una profunda crisis de ética.

¿Reprobado en materia de derechos humanos?
No entendieron que el país ya había cambiado, que la realidad no se construye con spots. El gobierno de Peña se peleó con todos los organismos internacionales de derechos humanos. Por ejemplo, atacaron al relator de Naciones Unidas contra la tortura. La respuesta reprodujo el error. En lugar de atender los señalamientos, atacaron a los mensajeros.

Se espió ilegalmente a periodistas, defensores de derechos humanos, víctimas y opositores , en lugar de utilizar esa capacidad para combatir el delito. Hoy todos sabemos qué es Pegasus, pero no conocemos de un solo responsable por su mal uso.

Tan solo en el pasado proceso electoral se registraron al menos 177 políticos asesinados, muchos de ellos precandidatos y candidatos. Estos asesinatos solo son la punta de un iceberg, el problema de la intrusión del crimen organizado en la política representa sobre todo ingobernabilidad, violencias y ausencia del Estado de derecho.

¿Hay posibilidades de cambio?
Quien piense que México se gobernará como antes se equivoca completamente. La exigencia ciudadana, los años de engaños, los ofensivos niveles de carencias y desatención, los dolores y agravios son tales que ya no hay paciencia y tolerancia. El PRI tuvo una nueva oportunidad, pero no supo, no quiso, no pudo o todo junto leer esa nueva realidad.

¿Cómo ve las acciones de Morena al inicio de la Legislatura?
Hay cosas en las que sí tenemos que tener cuidado para no reproducir viejos vicios. Morena se está instalando para ser mayoría. Me parece que todavía están en el proceso de aprendizaje, son muchos cambios simultáneos. Están en una dinámica, en un proceso de cambio muy acelerado, hay agendas del presidente electo (Andrés Manuel López Obrador) que tratan de alcanzar.

De inicio, hay algunos signos que no me gustaron en la Cámara de Diputados; pareciera más como una voluntad de reproducir una mayoría aplastante, tipo PRI. Creo que en el Senado ha habido más cuidado y más construcción de acuerdos. En el Senado hay una condición para que Morena no tenga en automático la mayoría constitucional; entonces, eso va a obligar a la construcción de acuerdos.

¿Ve a Morena con ánimo de construir acuerdos?
En la Cámara de Diputados los veo con ánimo de avasallar: quieren la mayoría absoluta, quieren todos los órganos de conducción, quieren organizar la agenda y expresan su mayoría en el pleno, hacen sentir su peso, gritan, se suben a la tribuna, a pesar de que ya son gobierno. Honestamente a mí me sorprenden.

A nuestros colegas en la Cámara de Diputados, Lucía Riojas y Carlos Morales, no los están tratando con respeto, no les están dando el uso de la tribuna. En el Senado he encontrado otra disposición; por ejemplo, yo estoy haciendo uso de la tribuna para la glosa. Me parece un gesto de apertura democrático muy valioso.

Lee: Con su mayoría, Morena logra aprobar en San Lázaro la primera promesa de AMLO

¿Cómo integrará los temas de ‘Ahora’ en su agenda legislativa?
Vamos a hacer tres cosas. Primero, vamos a presentar los temas que vienen de la iniciativa Ahora en el ánimo de sumar los trabajos y agendas que hemos recabado en este año y medio. Segundo, los compromisos que adquirimos en campaña. Y tercero, aquellas que vienen de mi propia historia y trayectoria.

¿Y las iniciativas de la sociedad civil?
Esa será una segunda ruta. Yo me entiendo como un senador ciudadano y espero ser caja de resonancia, bocina y eco de muchas propuestas ciudadanas, y también vamos a presentar propuestas sobre parlamento abierto. En campaña hicimos una plataforma para recibir propuestas y pienso revisarlas, ya regresé a todas las comunidades que visité en campaña y lo voy a seguir haciendo.

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