Durante la protesta algunos de los participantes causaron daños en establecimientos como restaurantes y bancos, además de lanzar insultos a turistas, al responsabilizarles del cada vez más difícil acceso a la vivienda en la ciudad.
Brugada afirmó que si bien se requieren reglas claras, esta debe ser una ciudad que abraza la diversidad.
Prometió que su gobierno actuará para atender el problema de la gentrificación, en la cual hay un incremento en el costo de vida que provoca la expulsión de los habitantes originales, para atraer a nuevos residentes con un poder adquisitivo más alto.
"Pronto estaremos haciendo una propuesta que enfrente este problema y que arraigue a la gente en sus barrios y colonias", dijo.
La jefa de Gobierno afirmó que en la ciudad existen programas de vivienda accesible.
"Hay proyecto de vivienda para los que menos tienen. Los que han rentado, los que viven con la familia: hay proyecto de vivienda. Hay vivienda de renta para los jóvenes y hay un conjunto de proyectos, en favor de la población", aseguró.
La presidenta Claudia Sheinbaum también se pronunció para condenar las expresiones de xenofobia que se registraron durante la manifestación.
"Todas y todos los mexicanos tenemos que tener muy presente: no a la discriminación, racismo, no a la xenofobia, no al machismo, no a la discriminación. Todas y todos los seres humanos somos iguales”, sostuvo.