La CDMX descarta utilizar drones para actividades ajenas a la seguridad pública

Este primero de noviembre fue el lanzamiento oficial de la “Unidad Águila”, cuya finalidad, de acuerdo con Omar García Harfuch, secretario de seguridad ciudadana de la Ciudad de México, será de apoyo a las investigaciones realizadas por las áreas cibernética y de inteligencia policial de la corporación.

El funcionario dejó claro que las labores de investigación en los que se han puesto a prueba estos drones, están coordinados con la Fiscalía capitalina y acompañaron en su fase de pruebas en casos como la detención de Lenin Canchola, presunto líder de una banda delictiva que operaba al poniente de la Ciudad de México, así como los llamados “Montadeudas”.

“El funcionamiento específico de estos aparatos es el apoyo a operación policial sea de investigación o prevención, estos drones no monitorean ninguna actividad que no sea una actividad delictiva”, dijo.

“Todas las herramientas con las que cuenta la policía, son para la prevención de delito o para evitar la impunidad, para ningún otro fin”, explicó.

Los drones Matrice 300 RTK tienen un valor superior a los 700,000 pesos cada uno, están equipados con sistema de detección infrarroja, GPS, cámara de alta resolución, velocidad máxima de ascenso de hasta 6 metros por segundo y durante el vuelo pueden alcanzar hasta 23 metros por segundo, así como tecnología para evitar que sean derribados.

“Todos estos aparatos traen un sistema anti-jammer, para evitar los aparatos que puedan bajarlos”, señaló.

Drones con “todas las de la ley”

El jefe de la policía capitalina dejó claro que los drones que forman parte de la “Unidad Águila” cuentan con todas las licencias para poder sobrevolar el espacio aéreo de la Ciudad de México y como cualquier otra aeronave también están sujetos a una reglamentación en materia de aeronáutica.

“Hay restricciones por supuesto, es decir, hay lugares donde no se permite volar, igualito que que fuera un helicóptero, hay lugares donde un helicóptero no puede volar en la Ciudad de México, aplica lo mismo”, detalló.

Harfuch añadió que los drones también tienen un sistema que alerta sobre las zonas donde no se puede operar una aeronave de estas características.

Vigilancia con drones en México y el mundo

Inglaterra fue uno de los países que en 2021 implementó drones para labores de seguridad, programa que fue cuestionado por organizaciones de la sociedad civil ante el posible riesgo de que se pueda vulnerar los derecho a la privacidad, así como la vigilancia a grupos defensores de derechos humanos, activistas, entre otros sectores.

Otro de los cuestionamientos sobre el programa de drones en Inglaterra fue que la operación fue otorgada en concesión a una empresa, lo que puso en duda la protección de datos personales o la utilización de las imágenes para otros fines.

La Policía Nacional de Suecia utiliza la tecnología de vigilancia a través de unidades no tripuladas desde 2017. Hasta 2021, el número de drones aumentó a 350. En Latinoamérica, Brasil y Colombia también lanzaron programas de seguridad y vigilancia a través de drones.

A diferencia de lo que ocurre en aquél país, el gobierno de la Ciudad de México aseguró que la “Unidad Águila” será operada única y exclusivamente por la Secretaría de Seguridad Ciudadana.

Tras la exhumación ilegal del cuerpo de un bebé en Iztapalapa que días más tarde fue hallado en el basurero de un reclusorio en Puebla, la alcaldía Iztapalapa lanzó un programa de vigilancia de panteones a través de drones.

En junio de este año, el municipio de Nezahualcóyotl, Estado de México, también anunció un programa de seguridad y vigilancia a través de unidades no tripuladas en zonas de alta incidencia delictiva.