Después de que usuarios de redes reportaran que el ahuehuete que se plantó en Paseo de la Reforma se estaba secando, autoridades capitalinas aclararon que el árbol de 12 metros de altura se encuentra “en un periodo de adaptación, por lo cual es cuidado y observado de manera permanente para garantizar su crecimiento y desarrollo”.
La Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México detalló que el ahuehuete de 20 años de edad también se mantiene en observación, tras el incidente ocurrido el pasado 7 de junio, “cuando un automovilista se subió a la Glorieta y se impactó con uno de los tensores que mantienen al árbol hasta que se logre su pleno enraizamiento, lo que hizo que el árbol se moviera en el impacto”.
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De acuerdo con la autoridad, el árbol se revisa y se riega cada 24 horas desde que llegó del Vivero Nezahualcóyotl, proveniente de Nuevo León.
El miércoles 15, Marina Robles, la titular de la Sedema realizó un recorrido al lado de especialistas por la glorieta en la que fue plantado el ejemplar y explicó que carece de condiciones para que las personas acudan a tomarse fotos y pisar la tierra pues ello puede afectar su proceso de adaptación, según publicó el periódico El Universal.
Sedema dijo que se tiene previsto que en dos o tres meses el árbol pierda entre un 30% o 40% de follaje.
El ahuehuete vive ahora en avenida Reforma en la Ciudad de México. (Andrea Murcia/Cuartoscuro. )
Los ahuehuetes continúan creciendo hasta medir entre 30 y 40 metros de altura, detalló la autoridad.
“Previo a su plantación, el suelo de la Glorieta recibió tratamiento preventivo, se aplicaron biológicos y se mejoró el suelo con sustratos que garanticen el buen desarrollo de la raíz del ahuehuete. Además de la aplicación de enraizador en el cepellón del árbol para estimular el buen desarrollo de nuevas raíces”, agregó.
Sedema aprovechó el mensaje para pedir a los ciudadanos que “no suban hasta la base del árbol para que el suelo no se compacte y permita la hidratación y buena adaptación del ahuehuete”.
Fue a principios de junio cuando el ahuehuete ocupó su nuevo hogar en la Glorieta de la Palma.
Este espacio se encontraba vacío luego de que el 25 de abril fuera retirada la palma, ejemplar de 22 metros que estuvo desde principios del siglo XX y que murió afectado por un hongo.
