¿Por qué existe una “temporada de ozono” en el Valle de México?

¿Cuándo empieza y termina la temporada de ozono?

De acuerdo con la Comisión Ambiental de la Megalópolis, en los meses de febrero a junio, la Zona Metropolitana del Valle de México atraviesa por una etapa seca y cálida, con escasez de vientos, poca humedad e intensa radiación solar.

Estos factores, en su conjunto, crean el fenómeno de “temporada de ozono”, pues favorecen la permanencia más prolongada del ozono en la atmósfera.

¿Qué es el ozono y cómo afecta a las personas?

El ozono es un gas inestable que cuando se concentra de manera prolongada en la atmósfera puede ocasionar efectos negativos en individuos sensibles, como dificultades para respirar, opresión en el pecho, tos, respiración silbante, ittitación de los ojos y la garganta.

La población infantil, los adultos mayores y las personas con padecimientos respiratorios son los más susceptibles a estos efectos en la salud, por lo que es necesario seguir una serie de recomendaciones ante la contaminación ambiental.

Cuida a tus plantitas

Algunas especies vegetales también son afectadas por la alta concentración y permanencia de ozono en la atmósfera. Pues su crecimiento y capacidad de reproducción se ven afectados. Su follaje y el almacenamiento de nutrientes también se ven alterados, por lo cual también se pueden ver más expuestas a plagas de insectos.

Según la Comisión Ambiental, “el ozono es uno de los dos contaminantes considerado dentro del Programa de Contingencias Ambientales Atmosféricas (PCAA) de la ZMMV. Las contingencias se declaran cuando las concentraciones de ozono se proyectan mayores a 150 IMECAs.”

El factor humano en la “temporada de ozono”

Y es que, a pesar de que el ozono se encuentra naturalmente en la atmósfera terrestre y es esencial para la vida en la Tierra, en las grandes ciudades su concentración aumenta considerablemente durante las horas de sol.

Las actividades humanas, como la industria y el uso de automotores de combustión interna, contribuyen a este fenómeno. El factor humano, en conjunto con las condiciones meteorológicas de la “temporada de ozono”, puede dar lugar a contingencias ambientales como las que alertó la CAMe para los próximos meses.

De hecho, entre las principales fuentes de emisión se encuentran el gas LP, la evaporación de gasolinas, el uso de solventes, incendios forestales, quemas agropecuarias y los vehículos de combustión interna.

El ozono es una de las partículas menores a 10 y 2.5 micrómetros, junto con el dióxido de azufre, nitrógeno, monóxido de carbono, que provocan enfermedades respiratorias y cardiovasculares tras una exposición prolongada.