El Gran Premio (GP) de México de la Fórmula 1 regresa a la Ciudad de México, y con él la expectativa de un repunte que amortigüe el impacto económico que representó su cancelación en 2020 debido a la pandemia.
Este evento genera en promedio una derrama económica de entre 5,000 y 8,000 millones de pesos, y entre 6,000 y 7,000 millones de pesos por la cobertura mediática, de acuerdo con datos del GP de México.
Su última edición, es decir la de 2019, generó una derrama de casi 17,000 millones de pesos, entre patrocinios, compra de derechos de la transmisión, entradas, hospedaje, consumo de alimentos y bebidas, transporte y souvenirs, según la Secretaría de Turismo. Además, se generaron aproximadamente 9,000 empleos.
Para la edición cancelada de 2020, se esperaba una derrama económica de 8,000 millones de pesos . Para este año, la expectativa del GP de México es que se venda el 100% de boletaje, sin embargo, no se ha dado a conocer una cantidad exacta de cuánto dinero se pretende recaudar con ello.
El objetivo sigue sin ser alcanzado, de acuerdo con la Cámara de Comercio, Servicios y Turismos de la Ciudad de México, aunque sí ha habido un aumento en ventas, éstas aún no alcanzan los niveles previos al inicio de la pandemia por COVID-19.
“Durante el tercer trimestre del año se lograron ventas por casi 146,388 millones de pesos, lo cual representa un aumento del 57.6% respecto a las generadas en el mismo periodo de 2020, pero inferiores en un 26.6% a las ventas registradas en el mismo trimestre de 2019”, refirió Nathan Poplawsky, presidente del órgano.
El evento está programado del 5 al 7 de noviembre en el Autódromo Hermanos Rodríguez.
Las entradas para evento van de los 1,500 hasta los 120,000 pesos; sin embargo, aunque aún hay espacios disponibles, también hay zonas que ya se encuentran al máximo de su capacidad.
Las familias automovilísticas que compiten en la Fórmula 1, conocidas como escuderías, pagan por estar presentes en el evento deportivo mundial. También hay recaudación por derechos de la trasmisión del evento, entradas, venta de alimentos y bebidas y el derecho que paga cada país por que el evento se lleve a cabo en su territorio. Mantenerse como sede tiene un costo aproximado de 45 millones de dólares al año, éste varía dependiendo de cada país.
