“No vamos a hacer nada que esté en contra de la gente, nada; pero también, si se presenta un proyecto nosotros tenemos que ponerlo a decisión de la gente que vive en la zona”, agregó.
Vecinos de Santa Úrsula, en Coyoacán, han mostrado su oposición al proyecto por considerar que incrementará el costo de los servicios, se contará con menos agua y tendrán mayor tráfico de vehículos.
Sheinbaum sostuvo que el Gobierno capitalino no está promoviendo el proyecto, sino la consulta para la participación de los ciudadanos.
“Como cualquier cosa, tiene que ponerse a consulta. No hay concesión de ningún espacio público, sino es en el propio terreno privado que quieren hacer este desarrollo y está a consulta de los vecinos.
“No vamos a faltar a nuestra palabra de que vamos a imponer algo en contra de los vecinos de la zona, es más bien que se conozca qué es lo que se pretende hacer ahí y que se abra un proceso de diálogo y que, en todo caso, se decida ahí en ese proceso”, reiteró la mandataria.
Sheinbaum reconoció que el proyecto es parte de la estrategia para la reactivación económica de la ciudad que se ha visto afectada tras más de un año y medio de pandemia por COVID-19; no obstante, al tratarse de un megaproyecto, es necesaria la aprobación en la consulta vecinal.