En enero, después de un año de planeación y preparativos, Daniel y Pablo Figueroa concretaron la apertura de Paz Miranda, un pequeño restaurante ubicado en la colonia Lomas de Plateros, dentro de la alcaldía Álvaro Obregón de la Ciudad de México.
Desde entonces hasta ahora, a los retos que conlleva consolidar y mantener un negocio nuevo, los hermanos han tenido que sumar un desafío adicional: hacer frente a la contingencia sanitaria causada por el coronavirus COVID-19, que ha implicado la suspensión de actividades consideradas no esenciales, una disminución en el ritmo de trabajo en los sectores público y privado, y un llamado general a que la gente permanezca en casa el mayor tiempo posible para prevenir contagios.
Para Paz Miranda, dice Daniel Figueroa, todas estas medidas se han traducido en una menor clientela y en la necesidad de buscar cómo adaptarse al momento actual.