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#El Personaje | Ganther Alejandro Villar Ceballos, un juez de consigna

Hay quienes han hecho de su carrera un auténtico apostolado, hay otros... como Ganther o Delgadillo Padierna que, tras ver sus actuaciones, no deberían pertenecer al Poder Judicial.
vie 03 febrero 2023 06:00 AM
#El Personaje | Ganther Alejandro Villar Ceballos
Juez Ganther Alejandro Villar Ceballos.

Qué les cuento: que la semana pasada el Noveno Tribunal Colegiado concedió otro amparo a Rosario Robles, el cual obliga al juez Ganther a tomar en cuenta elementos presentados por su defensa para el sobreseimiento de su caso.

Sobreseimiento: resolución judicial que pone término total o parcial al proceso por causas legales que impiden su continuidad y posterior apertura respecto a los mismos.

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Este, sin duda, es un gran paso para Rosario y también deja muy mal parado al juez Ganther.

En todos lados se cuecen habas.

Y el Poder Judicial no es la excepción, aunque ya estamos viendo cambios importantes con la llegada de la ministra Piña, que no Yasmín, a la presidencia de la Corte.

Mientras hay quienes han hecho de su carrera un auténtico apostolado, hay otros... como Ganther o Delgadillo Padierna que, tras ver sus actuaciones, NO deberían pertenecer al Poder Judicial.

Lo bueno es que hay quienes, contra viento y marea, y, sobre todo, contra la visión punitiva que este gobierno ha impuesto (su mejor aliado es el miedo), han establecido criterios que atienden a la sustancia del nuevo sistema oral: el principio pro persona. La defensa de los derechos humanos.

Con decirles que ya la Corte Interamericana se encargó de enmendar la plana pidiendo a México que elimine la figura del arraigo y la ominosa figura de prisión preventiva oficiosa, tal cual lo trató de hacer el ministro Luis María Aguilar.

Y con gran gusto les cuento que, en estos días, el juez Eduardo Alberto Osorio dictó una cátedra ahí donde debe imperar la justicia: “señores fiscales, no coincido con ustedes, la prisión preventiva oficiosa es una medida inconvencional, es una medida inconstitucional de hecho porque tratados internacionales nos obligan…”

Recordó que los tratados internacionales a favor de los derechos humanos forman parte de nuestra Constitución a partir de la reforma al artículo primero del 2011. “Por lo que, la prisión preventiva debe ser una medida cautelar válida siempre y cuando sea proporcional, necesaria, excepcional…”.

Así pues, cuántas veces Rosario Robles, su abogado Epigmenio Mendieta -uno de los mejores abogados en el nuevo sistema penal acusatorio, de acuerdo con mi lic, el licenciado Coello Trejo-, toda su familia y amigos esperaron escuchar este argumento defensor del principio pro persona, de la presunción de inocencia, del famoso juez Ganther Alejandro Villar Ceballos, que jamás se atrevió a replantear la decisión que había tomado el sobrino de Dolores Padierna de privar de su libertad a Rosario Robles, ya todos sabemos que por venganza y razones políticas.

Por el contrario, y a pesar de los amparos ganados, el juez Ganther siempre encontraba un resquicio para regresar a Rosario a la alcantarilla, como ella misma dijo que la mandaron.

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Ganther nunca tuvo una debida actitud ante el proceso, a pesar de que ella se presentó voluntariamente. Con decirles que se atrevió a decir que no le quedaba claro su arraigo, a pesar de las múltiples evidencias de que ella tenía arraigo en la CDMX y lo más absurdo, por decir lo menos, fue cuando se aventó a declarar que no le cambiaba la prisión preventiva porque –inhale y exhale– sus hermanos la podían ayudar a escapar porque vivían en Naucalpan, ¡quihúboles!

Además, siempre se negó a discutir lo que los abogados presentaron para sobreseer el caso. Al estar acusada de omisión, decían sus abogados, debía discutirse en el plano administrativo.

Así pues, lejos de todo principio pro persona, se negó a aplicar una ley que le era de mayor beneficio a la exsecretaria de Estado, pues no estaba ahí acusada de robo, de peculado o de haberse enriquecido, sino de omisión.

Rosario Robles estuvo en Santa Martha Acatitla tres años sin que su juicio comenzara, gracias a estos jueces de consigna.

Dicen que la justicia que no es pronta ni expedita NO es justicia, sin embargo, cuando el noveno tribunal colegiado le enmendó la plana a Ganther, y por ende al sobrino de la Padierna, Rosario Robles respiró y sin duda sonrió.

No está por demás recordar que, hasta el día de hoy, la FGR no tiene un caso en firme de la famosa “Estafa Maestra”.

Ah, y cómo dejar de mencionar al juez Gustavo Aquiles, que apegado a derecho, absolvió a un rector y acaba de dictaminar que Ramón Sosamontes, uno de los cercanos a Robles, no cometió un solo delito, pero en el inter perdió su trabajo, tuvo cuatro infartos y murió su compañera de toda la vida.

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Pero eso sí, el famoso “come solo”, sí, Emilio Zebadúa, de quien he escrito , y todo documentado, de cómo se hizo multimillonario, y que ya es un zar inmobiliario compitiéndole a Bartlett, comprando propiedades a diestra y siniestra, algunas en efectivo, en México y hasta en Miami, anda feliz de la vida y hasta se da el lujo de ir en diciembre con toda la familia al Cirque du Soleil. A pesar de que está comprobado desde los tiempos de EPN que él falsificó firmas para quedarse con el dinero y que junto con sus cómplices armaron una red para lavar el dinero y crear chivos expiatorios. Y a pesar de estar acusado en la misma carpeta que Rosario, jamás lo han llamado a declarar ni lo han tocado con el pétalo de una flor. ¿Será que pagó por su impunidad? ¿O es un testigo colaborador? Y que al igual que Lozoya, incriminó a propios y extraños sin prueba alguna de por medio y la FGR les creyó, a pesar de que el dinero de sus delitos están en sus cuentas.

Ojo, en el tema de la “Estafa Maestra”, así como hubo contratos que sí se cumplieron, también hubo contratos falsos y esos los hizo Zebadúa, abusando de la confianza de su exjefa.

Al final, cada quien a su lugar; mientras al juez Ganther lo mandaron a Almoloya, no, no anden de mal pensados, no lo mandaron como prisionero, sino a despachar desde allá, el doctor en Derecho Eduardo Alberto Osorio no solo honra su cargo, sino su compromiso con México y la justicia.

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Nota del editor: Las opiniones de este artículo son responsabilidad única de la autora.

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