¿Y cómo no le va a decir Alito, “chingona mi Yola”?, si por salvarle el pellejo incumplieron la Constitución y su palabra en la alianza.
En la historia y en la política siempre hay alguien que, por una mezcla de sumisión, simulación e ingenuidad, desempeña este papel. Esta semana, en la Cámara de Diputados, la que se lleva este título es la diputada priista Yolanda de la Torre.
De repente, doña Yolanda se reconoció con sentido de Estado, y de un día para otro “descubrió” el déficit de las policías locales y el abandono de los municipios, “descubrió” que la Constitución tiene transitorios que también son ley, “descubrió” que el Gobierno Federal la ha incumplido y “descubrió” que la estrategia de seguridad del gobierno ha fallado.
Y bueno, después de tan grandes descubrimientos y apoyada por su bancada, la diputada decidió lanzarle a romper la moratoria constitucional y extender la militarización del país hasta 2028.
Con argumentos endebles y superficiales, la diputada presentó una iniciativa para cambiar “una palabra” de la Constitución. Su iniciativa militarista busca dejar al Ejército en las calles hasta 2028. Y aunque sea una palabra, parece que oculta otra intención: ofrecerla como tributo en bandeja de plata al morenismo y buscar márgenes de negociación para Alito.
Imagine, le quitan la presión al gobierno de cumplir con el fortalecimiento de la Guardia Nacional y las instituciones policiales civiles, rompen la alianza electoral y legislativa de Va por México, y prácticamente aseguran victorias en las próximas elecciones. Como quien dice: todo en uno.
Abro un paréntesis, pues gracias a Dios la diputada por el Edomex, Ana Lilia Herrera, NO votó esta iniciativa envenenada.
Peeeero no es la primera vez que hace esto a manera de extorsión y chantaje… Cabe recordar que en la reforma eléctrica tuvieron el mismo modus operandi: con una mano meten iniciativas que le llenen el ojo y con la otra van con las otras fuerzas a prometer las perlas de la virgen.
En marzo de este año, tanto Yolanda como Ana Lilia Herrera presentaron una iniciativa para reformar los artículos 25, 27 y 28 de la CPEUM, que hacía comparsa al control del mercado energético que buscaban CFE y Pemex.
Ahora les falla el cálculo, pues no contaban con que los integrantes de Va por México los iban a dejar colgados.
El papel de distraer, como la iniciativa de armar a la gente y ahora de darle taaanto poder al Ejército, pasa por oootros caminos que no necesariamente son la seguridad pública ni la paz.
De la Torre es actualmente diputada federal pluri del estado de Durango, en donde inició su carrera política. La priista ha sido diputada local, federal y senadora.
La diputada priista presume en sus redes sociales ser "orgullosa duranguense comprometida #derechoshumanos #niñez y #PcD". En su experiencia laboral se encuentra que fue maestra de preescolar en el jardín de niños Enrique W. Sánchez, de 1985 a 1988. Después de ser maestra de preescolar, De la Torre fue directora del Centro de Capacitación para Discapacitados del DIF de Durango de 1992 a 1995.
Actualmente es miembro de las comisiones de justicia, atención a grupos vulnerables y derechos de la niñez y adolescencia.
De 2007 a 2009 fue regidora de Durango, Durango, luego de tener varios cargos en el PRI local. Al terminar su encargo como regidora, se convirtió en diputada federal hasta el 2012. De 2016 a 2018 suplió a Leticia Herrera Ale como Senadora. Y de 2019 a 2021 fue magistrada del Supremo Tribunal de Justicia de Durango.
Tal cual lo dijo la diputada por Puebla de Morena, Inés Parra: “Mi voto será en contra porque no puedo estar con la militarización en México a cambio de impunidad. No a la militarización a cambio de impunidad que pretende Alito.
Es muy grave lo que sucedió y lo que se aprobó, porque al Ejército le están dando funciones que no le corresponden en cuanto a la seguridad pública interior (...) Contrapone lo que establece el artículo 21 de la Constitución Política, donde dice que la Guardia Nacional debe de ser de carácter civil. Esto sí es militarizar”.
¡Quihúboles!, ¿cómo les quedó el ojo?
Más claro, ni el agua.
“Chingona mi Yola (sic)”: Alito.
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