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Con los resultados del 6 de junio, Mario Delgado gana fuerza al frente de Morena

El partido al que pertenece el presidente Andrés Manuel López Obrador se convirtió en la primera fuerza política a nivel estatal donde gobernará a 58 millones de mexicanos.
sáb 19 junio 2021 11:59 PM
Mario-delgado
Mario Delgado Carrillo llegó a la dirigencia de Morena, entre señalamientos y confrontaciones, pero siete meses después, se convirtió en uno de los presidentes con mejores resultados.

El 5 de noviembre de 2020, Mario Delgado Carrillo asumió como el quinto presidente del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena); siete meses después, se convirtió en uno de los dirigentes con los mejores números al frente del partido, aunque también el primero en cosechar derrotas inesperadas en el bastión de la izquierda: la Ciudad de México.

En sus siete años como partido político, Morena ha tenido cinco presidentes: Martí Batres, Andrés Manuel López Obrador, Yeidckol Polevnsky, Alfonso Ramírez Cuéllar y Mario Delgado. A los primeros dos, les correspondió la organización del partido y cosechar los primeros triunfos en la Cámara de Diputados; sin embargo, fue con Polevnsky que se ganó la presidencia de la República y las primeras 7 gubernaturas. Con Delgado se sumaron otras 11, así como varios triunfos más.

“A los dirigentes se les debe evaluar por el éxito electoral y este dirigente es el de mayor éxito para el partido, en términos de gubernaturas, con una ligera caída no tan severa a nivel de diputados federales y en 18 congresos locales tendrá mayoría”, explica Juan Pablo Navarrete, especialista en partidos de izquierda y profesor de la Universidad de la Ciénega del Estado de Michoacán.

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Luego de dos encuestas e intercambio de acusaciones por parte de Porfirio Muñoz Ledo, el otro aspirante a la dirigencia nacional de partido, Mario Delgado, fue electo como presidente de Morena en octubre de 2020.

A él y a Citlalli Hernández, de grupos políticos diferentes, les correspondió asumir la organización del que fue el proceso electoral más grande de la historia de México y en el que se disputaron 15 gubernaturas, la Cámara de Diputados, 30 Congresos locales y unas 2,000 presidencias municipales.

Por recomendación de presidente Andrés Manuel López Obrador, Mario Delgado anunció que el partido elegiría a sus candidatos vía una encuesta y además reservó ocho de las candidaturas a gobernador para candidatas.

A pesar de un proceso de selección de candidaturas polémico por inconformidades y renuncias, 11 de las 15 apuestas de Mario Delgado lograron triunfos y colocaron al partido como la primera fuerza política a nivel estatal donde gobernará a 58 millones de mexicanos , 197 diputados federales y mayoría en 18 congresos locales. Es en las presidencias municipales y alcaldías donde los resultados no les favorecieron, de las 1,926 que estuvieron en disputa, el partido ganó 493 (25.5%).

La caída más significativa para el partido se registró en la Ciudad de México, donde a decir de la misma dirigencia, no se la esperaban.

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Es mejor ganar 11 gubernaturas que perder unas cuantas alcaldías, pero política y simbólicamente representa mucho porque la capital es un bastión progresista".
Citlalli Hernández, secretaria general de Morena.

"Desde que ha habido elecciones democráticas, el voto ha sido mayoritario hacia la izquierda que quiere al presidente, que evalúa bien el trabajo de la jefa de Gobierno, y por eso es que los resultados sin duda dolorosos para la dirigencia”, reconoció en entrevista Citlalli Hernández.

En el Hotel Hilton de la avenida Juárez de la Ciudad de México, que funcionó como "búnker" de Morena en la jornada electoral, Mario Delgado aseguraba que su partido había arrasado en la capital del país con el triunfo de14 de las 16 alcaldías y reconocía derrotas en Benito Juárez y Cuajimalpa, bastiones de los partidos Acción Nacional (PAN) y Revolucionario Institucional (PRI).

En cuestión de horas, el avance de Programa de Resultados Electorales Preliminares reveló que Morena había perdido en seis alcaldías, entre ellas, la considerada "capital de la capital", la Cuauhtémoc.

Hernández Mora reconoció que se confiaron en la Ciudad de México, pero, además, hubo una dirigencia local que no defendió al partido de la guerra sucia que orquestó la oposición.

“Contribuyó la guerra sucia, el ataque sistemático hacia nuestro movimiento y candidatos utilizando la tragedia del Metro, y yo lo diría así, hay una ausencia del partido a nivel estatal, porque frente a este ataque sistemático no hubo una respuesta contundente, no hubo un partido que metiera las manos para tratar de tranquilizar”, afirma la secretaria, quien adelanta que pedirán cuentas a la dirigencia local.

A nivel local, algunos morenistas han pedido la renuncia de Mario Delgado al considerar que es el responsable de las derrotas. Integrantes del Foro Nacional de Militantes de Morena (FNMM) acusaron que las pérdidas se debieron a que no hubo una propuesta y tampoco una defensa por la guerra sucia en contra del partido.

Citlalli Hernández afirmó que si su salida de la secretaría general ayudaba al partido, dejaba el cargo, pero aclaró que por como están establecidos los estatutos, la mayoría de las decisiones fue responsabilidad de Delgado.

"Muchas de las decisiones recayeron en él porque el estatuto de Morena está hecho para darle un peso importante al presidente del partido, no estamos en un momento de mucha articulación y organización", explicó.

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El reto de los resultados

Con estos resultados, Mario Delgado y su grupo político se fortalecen de cara al proceso electoral de 2024.

“Desde luego Mario Delgado queda más fuerte y en 2024 vamos a tener a un partido gobernante que tiene en sus manos más de la mitad de los estados, mayoría en la Cámara de Diputados y mayoría en 18 congresos locales, la gran debilidad está en los ayuntamientos”, asegura Navarrete Vela.

Pero antes de pensar en el 2024, las nuevas autoridades de Morena deberán dar buenos resultados para que los ciudadanos les refrenden el voto y la confianza ciudadana.

Para seguir esa ruta, Morena ha fijado la necesidad de reorganizarse internamente y la formación de militantes, gobernadores, alcaldes y legisladores.

Hace unos días, 10 de 11 nuevos mandatarios estatales firmaron una carta compromiso con la llamada cuarta transformación en el que se comprometen a encabezar gobiernos austeros, combatir la corrupción, además de no mentir, no robar y no traicionar.

La politóloga de la Universidad Iberoamericana, Ivonne Acuña, asegura que las elecciones de este año dan cuenta que Morena es un partido competitivo rumbo a 2024, también la oposición demostró que puede arrebatarle territorios.

“Parece imposible que la oposición gane en 2024, pero ya vimos que la oposición ganó varias alcaldías en la ciudad, entonces las elecciones de este año son un llamado de atención para el partido para no descuidar a sus votantes”, destaca.

Aún faltan tres años para la renovación de la presidencia; sin embargo, la contienda por el 2024 ya empezó.

El mismo presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que el incidente de la Línea 12 era utilizado por sus adversarios para intentar confrontar a dos de los políticos que más fuerte suenen para ser el candidato morenista en 2024: Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard.

En el caso de ambos, los politólogos consultados consideran que sí les afectó el accidente de la Línea 12 del Metro; sin embargo, aún hay tiempo para posicionarse.

“Fue un duro golpe para Claudia Sheinbaum que está considerada como la mejor alcaldesa del mundo, pero probablemente no ha sido suficiente para que pierda la candidatura, además de que cuenta con el apoyo sin limites de presidente y en el caso de Marcelo Ebrard, está haciendo un gran trabajo como canciller y frente la pandemia”, comenta Acuña.

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