#BuróParlamentario | La reelección en manos de los partidos

Llama la atención que perfiles de legisladores altamente capacitados, experimentados -y que además ocuparon posiciones de gobierno congresional en la LXIV Legislatura- fueron excluidos de las listas de reelección. Por ejemplo, Laura Rojas (PAN), Porfirio Muñoz Ledo (Morena) o Martha Tagle (MC). Ante esta situación vale la pena preguntarnos ¿qué caracterizó a los legisladores que sí fueron avalados por sus partidos para competir por un nuevo periodo en San Lázaro?

Dada la cuota de género con la que deben cumplir todos los partidos, una primera variable a considerar fue el sexo de los representantes. En este caso la reelección favoreció a las congresistas. De las 270 mujeres que buscaban relegirse, los partidos aprobaron 125 (46% de las solicitudes), mientras que de los 305 legisladores que manifestaron su intención por reelegirse, los partidos permitieron el acceso a la boleta de 130 (42%).

En nuestro país, las listas de representación proporcional de cada una de las cinco son definidas de manera cerrada y bloqueada por los líderes de los partidos. Esto quiere decir que nadie más que los líderes de los partidos intervienen en la selección de estos candidatos, además de que una vez que son avaladas por el órgano electoral, no pueden ser modificadas por el voto popular.

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La lista de pluris en Morena genera descontentos entre los militantes

Las listas de “pluris” han sido históricamente el resultado de arreglos y negociaciones en las más altas cúpulas de cada instituto político y los nombres que quedan hasta arriba de estas listas son prácticamente los que entrarán a la Cámara de Diputados. Si algo ha caracterizado los procesos de selección estos nombres, es una fuerte disputa en el interior de los partidos por los lugares más altos. De estas confrontaciones no queda excluido ningún partido en 2021. Basta observar las recientes declaraciones de personajes como Porfirio Muñoz Ledo o Gibrán Ramírez para conocer el descontento dentro de Morena.

La tendencia observada en el actual proceso de reelección es que los diputados que accedieron a la asamblea en 2018 compitiendo por un distrito, tendieron a ser avalados para competir nuevamente en 2021 por el principio de mayoría relativa (MR). Únicamente el 8% de los congresistas que accedieron por MR en 2018 fueron avalados para aparecer en alguna lista de representación proporcional (RP) para 2021. Mientras que el 40% de los diputados que accedieron por lista en 2018 fueron enviados por sus partidos a contender un distrito en 2021.

Además, los pocos “pluris” de 2018, que fueron aprobados para volver a aparecer en lista, perdieron en promedio 2.3 lugares. Estos datos son indicativos de que los liderazgos partidistas reservaron los espacios en las listas de 2021 para nuevos políticos en busca de generar estabilidad en las organizaciones partidarias. Para decirlo en términos más simples, las listas de “pluris” no fueron el medio idóneo para la reelección.

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Hermano de Belinda también aparece entre los "pluris" de Morena

Finalmente, las distinciones por partido resultan interesantes. El PT, por ejemplo, fue el instituto que mayor tasa de reelección permitió entre sus diputados electos en 2018, con el 72%. De Morena se intentarán reelegir el 45.3% de los congresistas actuales, del PAN 44%, del PRI 30% y MC será el partido con menor tasa de reelección (23.3%).

Lo que hasta ahora indica este análisis inicial es que la reelección inmediata de los diputados federales en México no es ni remotamente un ejercicio democrático que garantice la profesionalización o que preserve los derechos de los representantes. Por el contrario, las reglas actuales habilitan a las élites partidistas para decidir discrecionalmente (con base en negociaciones internas, cuotas de poder y repartos entre grupos) a cuáles de sus integrantes se les permite o se les niega la posibilidad de continuar su labor parlamentaria. Esto es particularmente evidente en el caso de las listas de candidatos plurinominales.

Todo indica que, si las normas continúan operando como hasta ahora lo han hecho en este primer ejercicio (sin criterios de desempeño parlamentario, consultas ni otro mecanismo que empodere al legislador o a sus electorados), la reelección será un mecanismo más de control de los partidos sobre sus miembros en el Congreso.

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Nota: Sergio A. Bárcena es doctor en Ciencia Política por la UNAM. Especialista en Poder Legislativo. Investigador del Tec de Monterrey y director de la asociación Buró Parlamentario.

Buró Parlamentario es una asociación civil que busca vigilar al Poder Legislativo promoviendo una ciudadanía informada, activa y participativa.

Twitter: @BuroParlamento

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