#ElPersonaje | Ricardo Monreal: el madrugador

Hoy en día, doña Dominga, la abuela del senador zacatecano que está en el cielo, debe estar muy tranquila, porque su nieto no le ha fallado. No ha sido uno, dos, tres o cuatro, sino varios los momentos en temas álgidos en los que el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado ha metido las manos al fuego y sacado las castañas sin quemarse.

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Apenas tenía 16 años cuando la vida le arrebató a su madre, a quien sigue añorando, doña Catalina Ávila. El amor de su vida es Marichuy, con quien se casó en 1985, y con quien procreó a Edna Catalina, a María de Jesús y a Ricardo.

Ricardo Monreal, político zacatecano, hecho en la brega de la brecha diaria, pero también en el estudio –el Derecho, la litis, es su pasión y brinda cátedra en la UNAM, de donde es egresado como Doctor–, es el líder de la fracción mayoritaria en la Cámara Alta, de Morena, partido en el cual milita.

Como uno de los 14 hijos de don Felipe Monreal, desde muy joven, me cuenta, aprendió que con esfuerzo y empeño se ganan los sueños. Imagínense, que antes de irse a la Universidad Autónoma de Zacatecas, a los 16 años, donde estudió Derecho, preparaba y vendía aguas frescas, en el mercado de la localidad.

El colmillo le arrastra y siendo un político en toda la extensión de la palabra ha logrado las alianzas necesarias para sacar reformas constitucionales, al igual que Leyes para la 4T.

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Podríamos también llamarlo grillo, pues tras décadas de intenso trabajo político, hoy tiene una larga trayectoria que inició en el PRI, pasó por el PRD, por el Partido del Trabajo, llegó a Movimiento Ciudadano y ahora en Morena. Además, déjenme decirles, es autor de más de una docena de libros de diversos temas. Y que recientemente ha innovado en las redes sociales como comunicador y, ¿Por qué no? –me dicen sus allegados– como todo un influencer.

Ricardo ha sido tres veces diputado federal, dos veces senador y el gobernador más joven de Zacatecas entre 1998-2004, con apenas 38 años. Sus pares de bancada lo reconocen, pero aún más, sus adversarios políticos de oposición. Ven en él a un hombre de palabra y honor, a un hombre que goza de hacer política, de construir puentes, de tejer alianzas. Así fue como logró sacar la Guardia Nacional y sus tres leyes secundarias; la Revocación de Mandato y la Consulta Popular.

De hecho, Gustavo Madero, aguerrido heredero chihuahuense, y Mauricio Kuri, líder de los panistas, reconocieron la labor del senador zacatecano, aunque votaron en contra de la revocación y de la consulta. Mancera también hizo lo propio y Dante Delgado, señaló que dichas figuras estaban en su agenda desde hace 10 años y que fue gracias al trabajo en Comisiones se logró un gran documento. Miguel Ángel Osorio Chong, de la bancada tricolor, señaló que el dictamen logrado, guarda una gran distancia del que mandaron los diputados y lo calificó como “una victoria del diálogo”. En tanto que, Martí Batres dijo: ¡ah, no! Él no dijo nada, pues creo sigue enmuinado tras perder la batalla vs. Monreal al quererse reelegir como presidente del Senado.

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En 2012, Ricardo coordinó la campaña presidencial de AMLO, para después (en 2015) encabezar una de las regiones más complejas de la capital del país, la hoy alcaldía de Cuauhtémoc, donde actualmente reside.

Más adelante, pretendió ser candidato a la jefatura del Gobierno de la Ciudad de México, contienda que perdió ante Claudia Sheinbaum, y hasta amagó con dejar a AMLO, pero le abrió el camino hacia la coordinación del Senado, donde se ha posicionado como uno o, quizá, el único de los tejedores de alianzas y de consensos del gobierno de la 4T.

Leído lo anterior: ¿al que madruga, Dios los ayuda?

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