OPINIÓN: Lo que faltó en el tercer debate presidencial
Nota del editor: Luis Mauricio Torres Alcocer ( @M auAlcocer ) es Investigador del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO). Síguelos en su página y redes sociales: Twitter y Facebook . Las opiniones expresadas en esta columna son exclusivas del autor.
(ADNPolítico) – En el último debate presidencial, los candidatos presentaron parte de sus propuestas para elevar el crecimiento económico, reducir la pobreza y la desigualdad. La solución a estos problemas no es obvia, ni simple, ni directa. Los economistas no contamos con una respuesta aceptada universalmente, pero tenemos una idea de por dónde comenzar. Desafortunadamente, ningún candidato abordó temas clave para el crecimiento y dinamismo económico.
OPINIÓN. #TercerDebate: Se dice lo que se quiere, pero no cómo lograrlo
¿Cuál debe ser la estrategia para crecer más, generar más empleos e incrementar el ingreso de las familias? La respuesta más inmediata de un candidato podría ser incrementar la inversión. Hoy la inversión pública se encuentra en 3%, nivel mínimo no observado desde inicios de la década pasada. Tanto Ricardo Anaya como Andrés Manuel López Obrador han planteado elevarla hasta 5% hacia finales del próximo sexenio. ¿Cómo? Anaya apuesta por la revisión de las ineficiencias del gasto y la reducción del gasto corriente, mientras que Andrés Manuel planea lograrlo con ahorros por austeridad y al reducir la fuga de dinero por corrupción.
OPINIÓN. #TercerDebate: ¡cuidado con las finanzas públicas!
López Obrador habló en general de cambiar el modelo de política económica. Sin duda, impulsar el mercado interno (una de sus propuestas) es indispensable para repensar el crecimiento económico, pero no es tan sencillo. Probablemente no será posible mitigar los efectos de la cancelación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) siguiendo solamente esta estrategia, al menos en el mediano plazo.
nullOtra propuesta del candidato fue recuperar al campo del abandono. La vida en el campo está llena de dificultades y pobreza, pero no necesariamente quiere decir que el campo esté abandonado. El segmento más productivo del sector agrícola exporta una gran cantidad de productos. Así como tampoco “es la fábrica más importante del país”, pues apenas representa el 3% del Producto Interno Bruto Mexicano (PIB). Con esa tasa de participación, acelerar el crecimiento del sector no necesariamente impactaría en el crecimiento nacional de manera importante.
OPINIÓN: El tercer debate y la definición de Anaya
A José Antonio Meade le tocó abordar el tema de inclusión laboral de las mujeres, retomado después por Anaya. De acuerdo con estudios del McKinsey Global Institute , cerrar la brecha de género en la participación laboral de las mujeres podría inyectar puntos adicionales de crecimiento a los países. Es un gran tema de política pública de inclusión pero también económica. En general, una buena respuesta.
Otro punto en que los candidatos estuvieron de acuerdo es que combatir la corrupción es la principal herramienta para generar crecimiento. No están del todo errados. En 2015, en el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) escribimos al respecto : En países altamente corruptos, la rentabilidad de las inversiones es muy variable y la asignación de los recursos destinados a proyectos productivos, que muchas veces no son productivos, es menos eficiente. La recaudación fiscal, así como la inversión en salud y educación en términos relativos, también es menor en entornos corruptos.
OPINIÓN. #TercerDebate: la imagen no se limita solo a la manera de vestir
Ahora, el punto es qué tan factible es que las propuestas en temas de corrupción de los candidatos sean efectivas, para eso es necesario leer este artículo de mi colega del IMCO, Pablo Montes . Desaparecer la corrupción no es una bala de plata, pero sí puede ayudar a temas económicos, solo hay que aterrizar ideas: nadie planteó dentro de su estrategia anticorrupción para crecer más la relación que existe entre la extorsión desde el gobierno y los obstáculos a crear y hacer crecer empresas.
nullEn general, el debate se desvió rápidamente a propuestas para mejorar el ingreso de los mexicanos de manera directa: aumentar el salario mínimo, reducir impuestos al ingreso y al consumo, e incluso reducir el precio de la gasolina. Tanto el candidato Anaya como López Obrador, dentro de sus ideas para acelerar la economía mexicana, mencionaron esquemas de protección social y transferencias. Desde la implementación de un Ingreso Básico Universal (que sería tan costoso como 35% del presupuesto federal), pasando por subsidios, becas y pensiones.
Ricardo Anaya planteó también una propuesta de política social integral para combatir la pobreza: infraestructura básica para hogares, una política ingreso, educación, salud y programas sociales no clientelares. El candidato Meade se centró en la formación de capital humano con énfasis en la eficiencia terminal de la preparatoria. Cabe apuntar que casi todas las carencias sociales evaluadas por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) han disminuido, excepto el acceso a la seguridad social y el ingreso, ambas relacionadas con el empleo formal.
OPINIÓN: La suerte está echada, ¿cuál será la imagen del nuevo presidente?
Todas estas herramientas de política social deben evaluarse, pero el reto del crecimiento mediocre desde la década de los 90 no se debería resolver solo con programas sociales con recursos del presupuesto federal. Tampoco replantear o eliminar el esquema de programas sociales asistenciales y el salario mínimo, como expone Jaime Rodríguez, parece una idea sensata.
OPINIÓN. #Tercer debate: ¿será suficiente?
Nos faltó escuchar otros ejes de política que no implican desembolso de dinero público de manera directa. Es obligación del Gobierno en turno ofrecer un entorno amigable con la inversión privada y esto tiene que ver más con la certidumbre jurídica, el Estado de derecho y la libertad económica que con programas sociales.
Otras propuestas que esperábamos son las que tienen que ver con políticas que modifican incentivos e instituciones: eliminar regulaciones ridículas para empresas, fomentar la competencia económica, utilizar la política fiscal para fomentar la inversión, dar seguimiento a la política de Zonas Económicas Especiales y la creación de empleos formales, productivos y bien remunerados en empresas formales y productivas. Bien dice Ricardo Anaya, la mejor política social es el empleo. El empleo aumenta con inversión privada, pero ninguno de los candidatos nos dijo cómo va a ofrecer certidumbre a las inversiones. Será para la otra.
null Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Voces