A seis meses del #19S, la CDMX busca aprender de otras ciudades sísmicas
¿Qué tienen en común las ciudades de San Francisco y Los Ángeles, en Estados Unidos, con la Ciudad de México? ¿No adivinas? Una característica que comparten es que son propensas a tener —y sufrir— movimientos sísmicos.
Ante esto, y a seis meses del terremoto de 7.1 grados que el 19 de septiembre sacudió a la capital y otras entidades del centro del país, un grupo de expertos de esas urbes, de otras como Kioto, Japón, y Quito, Ecuador, al igual que de organizaciones como el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), se reunieron la semana pasada en la CDMX para hablar al respecto y de cómo estar preparados ante eventos parecidos.
Uno de los logros alcanzados, explica Arnoldo Matus, jefe de Resiliencia de la CDMX , fue el convenio que firmaron San Francisco y Los Ángeles con Ciudad de México, para involucrar a los habitantes en los procesos de recuperación.
"(Es) un convenio de colaboración, porque ellos tienen programas de resiliencia comunitaria, para dar capacitación a nivel comunitario. Vamos a armar un programa con ellos para que podamos entrenar aquí comités vecinales, estructuras que tengan una participación fuerte a nivel de colonia para empezar a construir desde la comunidad", dice Matus en entrevista.
Algunos de los temas que se abordaron fueron cómo hacer participar a la comunidad, la reconstrucción de viviendas, cómo hacer edificaciones más robustas, mecanismos de financiamiento, así como programas para proteger lugares como hospitales o centros de atención médica durante desastres. Esto, con la finalidad de que, en caso de un siniestro como el del año pasado, no se detengan servicios básicos como el agua o la salud.
"México todavía tiene procesos muy incipientes y el intercambio con otras experiencias a nivel global nos puede ayudar a fortalecer en este tipo de procesos", dice Matus.
El experto también reconoce avances en México luego del temblor de 1985 , como la creación de un sistema de protección civil y protocolos de seguridad en esos casos. Sin embargo, advierte que el país tiene que seguir preparándose para eventuales desastres naturales de igual o mayor magnitud.
A medio año del sismo del 19 de septiembre que dejó alrededor de 400 personas muertas y afectaciones millonarias, muchos ciudadanos siguen viviendo en campamentos y aún no hay fecha para que los afectados regresen a la normalidad.
Convenios como el firmado recientemente buscan lograr que México aprenda cómo acelerar esos procesos de recuperación.