En el día 100 de su administración, el presidente Trump firmó una orden ejecutiva con un sistema de exenciones arancelarias que permite a los fabricantes que ensamblan vehículos en Estados Unidos aplicar descuentos a las autopartes importadas desde países que no forman parte del T-MEC.
Al respecto, la presidenta explicó que su gobierno sostiene diálogo con la administración de Estados Unidos, lo que permite lograr un trato preferencial.
“Algo que es importante, que se dio ayer, por ejemplo, es que algunos exportadores se les estaba cobrando doble el arancel porque se les cobraba por vehículo y se les cobraba por acero y aluminio, entonces no era 25% de arancel, sino 50. Entonces ayer hubo un reconocimiento de que no se puede cobrar doble”, indicó.
La presidenta manifestó su rechazo por la política arancelaria implementada por el gobierno de Trump que incluye el acero, el aluminio y las autopartes.
“Obviamente no estamos de acuerdo con la política arancelaria del presidente Trump particularmente para México. No hagamos el análisis global, pero particularmente para México”, destacó.
Sheinbaum reconoció que no se se ha logrado el objetivo de que no haya aranceles para México, pero se mantiene la comunicación.
“Gracias al diálogo se ha ido avanzando, no es hasta donde nosotros quisiéramos llegar pero lo importante es que sigue el diálogo y cada vez hay pasos en el sentido de que nos favorece”, comentó.
Agregó que los acuerdos alcanzados son en el marco del respeto a la soberanía de México y sostuvo que hay reconocimiento a la importancia del tratado comercial.
“Con el documento que se firma ayer se reconoce no solamente la parte construida en Estados Unidos sino en todo lo construido en los tres países para su descuento. Eso es muy importante porque nuevamente hay un reconocimiento del valor del tratado comercial México, Estados Unidos y Canadá”, comentó la mandataria