Vestida de color blanco con un bordado de flores rosas, sin una señal de tonos verde olivo en su ropa y sin la presencia de elementos de las Fuerzas Armadas a su alrededor, el pasado 21 de junio, Claudia Sheinbaum escuchó, por primera vez en un acto oficial, el reconocimiento por el puesto militar que ocupará a partir del 1 de octubre:
“Doctora Claudia Sheinbaum Pardo, presidenta electa de México y futura comandanta suprema de las Fuerzas Armadas”, le dijo Raymundo Pedro Morales, director del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec.
Fue el inicio de un discurso en un evento de supervisión encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador como parte de la gira conjunta que realizan los fines de semana. Sheinbaum sonrió y se llevó la mano derecha al lado izquierdo del pecho, como símbolo de agradecimiento.Fue el primer llamado público del cargo que también asumirá a partir del 1 de octubre cuando se convierta en la primera mujer presidenta de México, pues la política y científica de 62 años también estará al frente de más de 266,000 miembros del Ejército, la Fuerza Aérea y la Marina Armada de México.