AMLO quiere igualdad en la contienda interna de Morena rumbo al 2024

A más de dos años de la elección presidencial, el método para elegir al candidato de Morena ha propiciado desencuentros entre algunos de los interesados en participar en el proceso interno.

El líder del partido, Mario Delgado, ha adelantado que será mediante una encuesta que se determinará al perfil mejor posicionado, pues eso de los métodos que establecen sus estatutos.

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La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, y el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, quienes fueron mencionados por el presidente López Obrador como su posible relevo, han manifestado que se apegaran al método que se determine en su momento.

Sin embargo, el coordinador de los senadores de Morena, Ricardo Monreal, ha rechazado que sea mediante una encuesta que se elija a quien será el segundo abanderado presidencial del partido fundado por López Obrador en 2014.

Hace unos días, el también exgobernador de Zacatecas advirtió de una “guerra temprana” por una sucesión presidencial adelantada, lo que pone en riesgo a la Cuarta Transformación de persistir los “comportamientos facciosos y autodestructivos”.

“Cada día que pasa, la evidencia de los desencuentros internos, lejos de disminuir, aumenta, y pareciera que la historia está por repetirse”, escribió en un artículo de opinión.

El presidente de la República planteó que no debe “haber tapadismo”, por ello, fue él mismo quien reveló a quienes podrían ser su sucesor al finalizar su administración.

Sobre la aspiración presidencial de quienes hoy están en un cargo público, el presidente dijo que están en su derecho, pero no deben abandonar sus responsabilidades.

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“No tiene porqué haber tapadismo, además se debe acabar la simulación porque la Constitución establece que todos tenemos derecho a votar y ser votados, entonces el que quiera participar que lo haga y si está en el gobierno tiene derecho, nada más que no abandone su trabajo o que no use su puesto para sacar provecho”, aclaró.

Nuevamente el presidente se pronunció a favor de las encuestas porque argumentó es un método en el que se escucha la opinión de la gente y en el que se evita que los adversarios intervengan para colocar un candidato “a modo”.

“Que se ventile todo, que se expresen todos, que hayan libertades y esperemos, en el caso del movimiento de transformación, lo que digan los ciudadanos”, destacó.

López Obrador dijo que ni por lambisconería ni influyentismo se elegirá al candidato, sino que será la voz del pueblo la que se escuche.

En ese sentido, dijo que en su caso, aunque tiene el apoyo de los ciudadanos no se reelegirá porque quienes están con él no se lo permitirían y también por convicción propia.

"Yo, por convicción, porque sería traicionarme, he dicho no a la reelección, por convicción, nunca lo haría, eso está muy claro y nada de que yo puedo terminar la obra, consumar la obra de transformación, nada de eso, nada de caer en el necesariato, nada nada. Pero si yo fuese un ambicioso, o tuviese yo mucho apego al poder, que es uno de los principales errores de los dirigentes y dijera me voy a reelegir, muchos que están conmigo dirían no. Y tengo apoyo ¿eh? Pero es mucho más importante la fuerza del pueblo, la consciencia del pueblo".

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