Desde 1944, México debe entregar agua a Estados Unidos como parte del Tratado de Aguas que fue firmado por ambas naciones. Sin embargo, este año se le ha complicado al gobierno mexicano cumplir con ese compromiso debido a la oposición de agricultores de Chihuahua.
Desde hace varios meses, los chihuahuenses se han manifestado en contra de que se extraiga agua de sus presas con el argumento de que podrían estar en riesgo sus cultivos. El presidente López Obrador ha acusado que detrás de ese posicionamiento hay intereses políticos, quienes toman como bandera la defensa del agua, pero en realidad buscan hacer campaña hacia un cargo de elección popular.
Este martes 8 de septiembre volvieron los enfrentamientos entre agricultores y la guardia Nacional. En la presa La boquilla, ubicada en el municipio de San Francisco de Conchos, los elementos del cuerpo de seguridad lanzaron gas lacrimógeno contra los manifestantes para persuadirlos de retirarse, sin embargo, no sucedió.
El presidente López Obrador consideró que la Guardia Nacional hizo bien en “no confrontar a los manifestantes”.
Detalló que fueron tres los enfrentamientos que se presentaron durante este martes, los cuales fueron impulsados por quienes ven afectados sus intereses con el cumplimento del Tratado de Aguas.