A un año de estar en venta el Avión Presidencial el presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que no ha sido fácil conseguir clientes para que adquieran la aeronave, pero aseguró que su gobierno se deshará de ella.
“Ha llevado tiempo lo del avión presidencial porque se trata de un avión muy grande, costoso, no es fácil conseguir clientes", dijo durante su conferencia matutina en Palacio Nacional.
El José María Morelos y Pavón, es un un Boeing 787-8 que fue adquirido durante el gobierno de Felipe Calderón con un costo de 7,500 millones de pesos, pero tuvo sus primeros vuelos en la administración de Enrique Peña Nieto.
El mandatario federal recordó que el avión es especial porque se adaptó para 80 pasajeros, cuando un avión comercial con esas características pueden trasladar a 240 pasajeros.
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Antes de llegar a la Presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador prometió que no utilizaría ese avión por considerarlo oneroso y el 3 de diciembre el avión despegó de suelo mexicano para aterrizar en un hangar de California, Estados Unidos.
Explicó que su gobierno se está apoyando de la Organización de las Naciones Unidas para la venta del avión presidencial, que dijo que está diseñado para realizar viajes largos, de más de cinco horas, porque de lo contrario, es muy costoso “levantar el avión” para vuelos cercanos.
“Ha llevado tiempo, el que se venda el avión, se está siguiendo todo el protocolo en estos casos. Son procedimientos que se siguen, se lanzan las convocatorias, se hacen las propuestas. Hay posibles compradores, se somete el avión a una revisión minuciosa por completo. Entonces en ese proceso está”, enfatizó.
Otra de las acciones que avanza a paso lento es la descentralización de las secretarías de estado, que están incluida en los 100 compromisos que hizo al tomar posesión como presidente.
López Obrador comentó que la única secretaría que ya logró su mudanza es Energía, a cargo de Rocío Nahle, quien prácticamente ya despacha desde Tabasco.
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Indicó que, aunque mudar las dependencias a los estados es un compromiso de su gobierno, no se despedirá ni obligará a los trabajadores a mudarse.
El presidente consideró que para 2020 ya habrá mayor avance en la mudanza de las secretarías. “Pienso que ya el año próximo vamos a tener mucho avance, podría decir que más de la mitad de las secretarías”, apuntó.
Sobre presencia de elementos de inteligencia y de seguridad de Bolivia al exterior de la Casa y de la Embajada de México en ese país, el presidente López Obrador aseguró que ya aminoró considerablemente esa vigilancia.
Sostuvo que a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), México manifestó su inconformidad.
"Había esta situación que era violatoria del derecho internacional, del asilo, de las convenciones que hay para proteger al personal de la embajada y a quienes habitan en las embajadas. Hay todo un protocolo; había demasiada seguridad en el caso de la embajada de México en Bolivia”, puntualizó el mandatario.
