Tras señalar que los rumores están al orden del día, el presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó el ciberataque a Petróleos Mexicanos (Pemex), sobre el cual no dio detalles salvo que no fue tan grave.
“Se dio, no fue tan grave y además no logran nada, se está trabajando, y si hay delitos se persiguen, es decir se castigan a responsables, pero es parte de los obstáculos que tenemos que enfrentar, no hay problemas mayores, lo importante es que ya estamos en un millón 700,000 barriles diarios”, comentó en su conferencia mañanera.
El pasado 10 de noviembre, la empresa productiva del estado mexicano fue objeto de un ataque informático que afectó sus sedes administrativas y las terminales de distribución y almacenamiento. Para liberar las computadoras afectadas de la petrolera, los hackers pidieron 4.9 millones de dólares.
Conoce más:
Un día después de esto, el pasado 11 de noviembre, Pemex informó que ya habían neutralizado oportunamente los intentos de ataques a la empresa petrolera y aseguró que solo el 5% de los equipos de cómputo fueron afectados. Agregó que se operaba con normalidad.
Al ser cuestionado en su conferencia matutina sobre este tema, López Obrador comentó que en los últimos días se han informado “verdades a medias” respecto al hackeo de Pemex, aunque no entró a detalle sobre estas supuestas imprecisiones.
López Obrador argumentó que este tipo de ataques cibernéticos se dan en todo el mundo, pero en el caso de Pemex, esta información se destaca aún más.
“No va a suceder nada porque se está actuando bien”, insistió.
Lee además:
Al preguntarle si los rumores del ciberataque pudieron haber venido de los conservadores, dijo: “no sabemos pero son capaces de todo”.
Varios trabajadores de Pemex revelaron a
bajo condición de anonimato, que el ataque cibernético es más grande de lo que ha informado la empresa.Según estos empleados del corporativo, la mayoría de las computadoras de la empresa están afectadas, y no sólo el 5%, como detalló la petrolera.
Por ejemplo —siempre según estos empleados—, hay áreas donde se encuentran afectadas cinco de siete computadoras, y la situación se replica a nivel nacional, incluyendo las computadoras de la Torre Pemex, además de los equipos instalados en oficinas remotas de zonas petroleras como Poza Rica y Villahermosa.