Andrés Manuel López Obrador llega a la Presidencia de la República junto a una familia a la que le ha encomendado cuidarse y no tener ambiciones materiales.
Por Bianca Carretto y Julio Ramírez
Diseño Web: Enrique Pérez Piña
Ha dicho varias veces que es una persona sin ambiciones materiales y en su familia ha sembrado el mismo mensaje.
A diferencia de sus antecesores, ha decidido romper con varias “tradiciones” como el vivir en la Residencia Oficial de Los Pinos que desde este 1 de diciembre está abierta a la ciudadanía. El presidente, su esposa Beatriz Gutiérrez Müller y su hijo menor, Jesús Ernesto seguirán viviendo en su casa de Tlalpan hasta que éste salga de primaria.
Su esposa Beatriz Gutiérrez Müller decidió evitar el nombramiento de "primera dama", al decir que las mujeres en México no deben pertenecer a una primera, segunda o tercera clase, sepultando así, el rol que tradicionalmente habían ocupado las esposas de los presidentes.
José Ramón, Andrés Manuel y Gonzalo, los tres hijos de su primer matrimonio con Rocío Beltrán (quien falleció en 2003), han dicho que buscan llevar una vida normal, que no ocuparán puestos ni serán lo “juniors abusivos del poder”.
Pero el núcleo familiar de López Obrador no se ha librado de los cuestionamientos. Sus tres hijos mayores han sido acusados de vivir de Morena, algo que el ahora presidente ha negado en reiteradas ocasiones.
La presencia de Beatriz Gutiérrez Müller en la campaña electoral pasada poco a poco fue cobrando relevancia. En las dos contiendas electorales anteriores había acompañado a Andrés Manuel López Obrador de una manera leal, discreta, observadora y analítica.
En diversas entrevistas, Beatriz había manifestado su resistencia a participar en actividades políticas, incluso había dicho que de ganar López Obrador ella sería “gris por convicción propia”, pero en esta tercera contienda su presencia fue protagónica: abrió sus redes sociales, dio entrevistas, escribió historietas y hasta una canción que ganó el premio Red Latino 2018, al mejor jingle de campaña electoral.
Gutiérrez Müller nació en la Ciudad de México el 13 de enero de 1969 —mismo día del lanzamiento del álbum Yellow Submarine de The Beatles que contiene el tema “All you need is Love”, canción cuyo título fue adaptado para apoyar a López Obrador en la campaña—. Es escritora, periodista, académica y amante de la historia, según sus propias palabras.
Su segundo apellido se escribe Müller, pero una falla en el sistema mexicano de registro -un tema relacionado precisamente con archivos- impide guardar vocales con diéresis, por ello su apellido en los registros oficiales aparece como Mueller.
Así aparece en sus tres títulos universitarios que posee: En 1998 se tituló como licenciada en Comunicación, tiene una maestría en Letras Iberoamericanas en la Universidad Iberoamericana de Puebla (2003) y en 2015 se doctoró en Humanidades en la UAM Iztapalapa.
Su historia a lado de López Obrador inició cuando él era jefe de gobierno de la Ciudad de México. El responsable de que se conocieran fue José María Pérez Gay, escritor ya fallecido, quien era muy cercano a Andrés Manuel. Tiempo después, vino la relación que dio a conocer la revista Quién, su casamiento en 2006 y un año después tuvieron a su hijo, Jesús Ernesto.
Durante el periodo de transición dejó claro que durante el gobierno de su esposo, si bien no ocupará la presidencia del DIF —se fusionará a la Secretaría de Salud— sí está dispuesta a hacerse oir y opinar sobre lo temas que involucren a su familia.
A través de sus redes sociales, Müller lanzó el movimiento #ConLosNiñosNo para dar respuesta a una información publicada en un medio de comunicación sobre su hijo.
A unos días de arrancar la “Cuarta Transformación”, Gutiérrez Müller asumió la presidencia del consejo asesor de Memoria Histórica y Cultural, que busca recuperar y conservar archivos y hemerotecas y donde también participarán Horacio Franco, Elena Poniatowska, Carlos Pellicer, Miguel León Portilla, entre otros.
“Me gustaría seguir tomando café en cualquier cafetería, tranquilo, caminar por la calle, ir en Metro, tranquilamente”, dice José Ramón, el hijo mayor de López Obrador en el documental “Esto Soy” que Epigmenio Ibarra le hizo a su padre.
El primogénito del político que se convirtió en el presidente más poderoso de los últimos tiempos, suele hablar poco ante los medios, aunque conozca bien a los reporteros que han cubierto las tres campañas políticas de su padre.
No existe una hoja en Morena que lo ligue con su actividad política y de manera oficial, no acepta que trabaja en el partido, aunque lleva toda la coordinación territorial en el Estado de México, porta el chaleco guinda, vista a los senadores y diputados federales y locales de la entidad.
Tiene alianzas fuertes con Delfina Gómez, la profesora candidata de Morena a la gubernatura en 2017 y hoy senadora con licencia y “súperdelegada” en el Edomex, quien le ha ayudado a afianzar el territorio mexiquense, que fue arrasado por su partido el 1 de julio.
mencionó en una entrevista televisiva.
José Ramón López Beltrán, se tituló en 2006 como abogado de la Universidad de las Américas y tiene la cédula profesional 4845617. Esa universidad está ubicada en en Puebla y su rector es Alejandro Gertz Manero, el exsecretario de Seguridad Pública y hoy asesor de Andrés Manuel López Obrador en temas de justicia.
El hijo mayor de López Obrador ha estado en el ojo de las redes sociales, luego de ser captado en España de vacaciones con una acompañante y en el hotel de lujo Villa Magna de la capital española, contradiciendo la “austeridad” que ha acompañado la filosofía de su padre.
Andrés Manuel López Beltrán “Andy”, como le dicen los amigos de su papá y sus tías. Es un hombre que le gusta usar buenas marcas, en 2009 fue visto en con unos tenis Luis Vuitton en una protesta de grupos afines al trabajo de su padre. Igual que su hermano mayor, es una figura tácita en Morena, ya que el partido no lo reconoce como militante, pero su trabajo,está centrado en la Ciudad de México, donde lleva la batuta de la laborterritorial para tener estructura en la capital del país.
Se ha metido a estudiar los distritos en la ciudad porque de acuerdo con fuentes cercanas “está harto” de viajar en las giras. Él plantea establecerse en la CDMX y acompañar a su padre solo en recorridos importantes, sobre todo los que tengan que ver con el sureste. Andy ha tenido especial interés en las reuniones con gobernadores para ver el proyecto del Tren Maya, a donde ha asistido con la modelo venezolana Irene Esser, con quien lo ligan sentimentalmente.
Es fanático de los artículos Apple. Es común verlo con el modelo nuevo del Iphone a pocos días de haberse presentado. En la universidad tuvo buena amistad con Alejandro Encinas Nájera, hijo del ahora subsecretario de Derechos Humanos y Participación ciudadana, Alejandro Encinas, con quien estudió en la Facultad de Ciencias Políticas. No ha concretado sus trámites de titulación.
Actualmente vive en los dos departamentos adaptados, en los que vivían con sus papás en la zona de Copilco.
En la barra del Delirio, el café de la chef Mónica Patiño en Álvaro Obregón, es común que por la tarde reciba un cliente que sale con dos americanos. Es Gonzalo Alfonso López Beltrán, “Gonzalito”, como le dice su padre al menor de los hijos que tuvo con Rocío Beltrán.
Gonzalo es el hijo profesor de Andrés Manuel López Obrador. Es el más callado de los tres hijos pero también el más paciente para hablar con la gente. Suele abrazar a las señoras que llegan a intentar hablar con su padre.
Conoce el movimiento magisterial. Gracias a su pertenencia al sindicato de profesores es que se pudo afianzar el vínculo con la gente cercana a la exdirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Elba Esther Gordillo Morales. Las Redes Sociales Progresistas (RSP) encabezadas por René Fujiwara -nieto de la profesora- están relacionadas con el magisterio y apoyaron fuertemente la presencia de López Obrador en el internet.
Tuvo el encargo de su padre para la defensa del voto en el norte del país y fue dirigente de Morena en Tlaxcala, pero su función dentro del partido también es en calidad de extrainstitucional, ya que no figura dentro de la estructura partidista, aunque ha hecho bastante labor pública. De los tres hijos mayores, es el único que se ha escapado de alguna polémica por tener gastos importantes.
De cariño le dicen “Jueche”, un apócope de Jesús Ernesto. Su nombre es la combinación de Jesús (Jesucristo) y Ernesto “El Che” Guevara. Es el único hijo de Beatriz Gutiérrez Müller con Andrés Manuel López Obrador.
Es americanista consumado, lo que ha servido para que AMLO presuma su pluralidad.
En la campaña presidencial del 2012, Jesús Ernesto fue protagonista permanente en las fotografías que se tomaban de los actos públicos de su padre, por siempre hacer gestos graciosos mientras López Obrador daba sus discursos.
A últimas fechas ha sido atacado en las redes sociales luego de que apareció en el festejo de López Obrador en el Zócalo con un mechón de cabello pintado de rubio. Organizaciones y colectivos convocaron a utilizar en hashtag #ConLosNiñosNo para sumarse a la defensa tras los ataques.
En otra ocasión también fue objeto de burlas tras la noticia de que se había fracturado la tibia y el peroné y fue atendido en un hospital privado.
La actividad escolar de “Jueche” es la que precisamente provoca que la nueva familia presidencial se mude al Palacio Nacional a vivir hasta el siguiente ciclo escolar.