El fin de una era: Los momentos que marcaron la Residencia Oficial de Los Pinos
CIUDAD DE MÉXICO (ADNPolítico).- Hace 84 años, el presidente Lázaro Cárdenas decidió que no viviría en el Castillo de Chapultepec, como habían hecho sus antecesores, y lo convirtió en un museo abierto al público. Quería marcar el fin de una era, que acusaba de ostentación por parte de los generales sonorenses que lo habían antecedido en el poder.
Este 1 de diciembre, algo similar ocurrirá con la Residencia Oficial de Los Pinos, pues el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, prometió desde su campaña que la casa en la que han vivido los mandatarios federales desde 1934 —de Cárdenas a Enrique Peña Nieto— sería abierta a los ciudadanos.
La renuncia de López Obrador a vivir en la residencia presidencial es interpretada por el historiador del Colegio de México, Lorenzo Meyer como un acto de rompimiento con el estilo de gobernar del PRI y de los dos mandatarios panistas que lo antecedieron en el poder y que durante sus gobiernos se fueron alejando de la ciudadanía, pues a medida que crecía el aparato presidencial, así como la residencia su acceso a los mexicanos quedó limitado.
Es la voluntad de decir 'esto ya no se va a asociar a la figura presidencial. Ahora va a ser algo diferente, a nivel de la vida del ciudadano'. Tiene un sentido simbólico de cerrar un ciclo".
Para José Antonio Crespo, doctor en historia y académico del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE), se trata de una acción que va en concordancia con el proyecto de gobierno de López Obrador que busca enviar un mensaje de austeridad, pero también de buscar dejar atrás el llamado "sistema neoliberal" que caracterizó a las últimas administraciones federales.
"El mensaje y el tipo de gobierno que quiere hacer López Obrador es parecido al de Lázaro Cárdenas. De hecho, su modelo es mucho más parecido al del general que al de Benito Juárez o de Madero (...) Ese es su eje, es su modelo", señala Crespo.
A punto de que la casa abra sus puertas a los mexicanos, te contamos algunos de los sucesos que la han marcado, de acuerdo con el libro La Historia de la Residencia Oficial de Los Pinos (Fondo de Cultura Económica 1988):
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1. Escenario de una batalla
Los terrenos donde hoy se asienta Los Pinos, específicamente la edificación conocida como el Molino del Rey, fueron testigos de una batalla entre el Ejército mexicano y el estadounidense. La invasión a México comenzó el 8 de septiembre de 1847 y concluyó cinco días después, con la batalla del Castillo de Chapultepec.
2. El origen del rancho “La Hormiga
José Pablo Martínez del Río —un ginecólogo que había sido emisario del Emperador Maximiliano en el extranjero— puso la primera piedra de lo que hoy es la residencia presidencial, en 1863. El terreno se lo compró a un hombre llamado José Rincón Gallardo y posteriormente ordenó la construcción de un rancho, al que llamó "La Hormiga" porque ser la más pequeña de sus propiedades.
3. La expropiación carrancista
A la muerte de Martínez del Río, su hijo Nicolás heredó la finca, que le fue expropiada a inicios de 1917 por el gobierno del presidente Venustiano Carranza. Un motivo para que el gobierno se adjudicara la propiedad, dice el texto, pudo ser la simpatía que el médico había manifestado en el pasado por el emperador Maximiliano.
“En virtud de que el gobierno tiene necesidad de tomar posesión del Rancho de La Hormiga, de su propiedad, por acuerdo del C. Primer Jefe del Ejército Constitucionalista (...) procederá usted a desocupar dicho rancho para fines del mes en curso”, decía el decreto de expropiación del 22 de enero de 1917.
#EnFotos 📷 | Los Pinos, la casa que ha recibido presidentes, visitas y pactos
El último inquilino
Centro de trabajo
Momento de tensión
A favor de causas
Retorno priista
Espacio de diálogo
Presencia cultural
Relación con EU
Lugar de negociación
El camino a la presidencia
Inquilinos albiazules
Bodas y más bodas
Alternancia partidista
El penúltimo inquilino tricolor
Sede de protestas
4. El primer inquilino oficial
Ignacio Enríquez Siqueiros, un militar y político originario de Chihuahua (fue gobernador 1920-1924) que fungía como jefe del Departamento Fabril, fue el primer funcionario que se mudó a este edificio por su cercanía con las instalaciones militares en aquellos años.
Desde su expropiación, funcionarios ocuparon el inmueble solo un año, pues a principios de 1918 se le devolvió a Nicolás Martínez del Río, quien años después se la vendió al gobierno. A partir de entonces, siempre ha sido habitada por la clase política.
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5. La primera boda
La boda de Martha Sahagún y Vicente Fox no fue la única boda que se celebró en “Los Pinos”. En 1922, se casó una hija de Plutarco Elías Calles, cuando aún se le conocía como 'La Hormiga'.
Calles era secretario de Gobernación y había llegado con su familia procedente de Sonora. Al poco tiempo de su llegada, su hija Hortensia se casó con Fernando Torreblanca, secretario particular del presidente Obregón, quien fue su padrino.
“Creo que fue una boda que causó sensación por la época, puesto que se hablaba de los revolucionarios como herejes y la sorpresa fue que mi hermana se casó por la Iglesia”, relató Alicia Calles a los autores del libro.
Otras bodas que han tenido lugar en la residencia oficial son la de Consuelo Orozco, sobrina del presidente Manuel Ávila Camacho, en 1942, y la de Beatriz Alemán, hija de Miguel Alemán, en 1952. Ahí también se festejaron las bodas de perla del presidente Gustavo Díaz Ordaz, en 1969, y tres años más tarde se casó su hijo.
6. De "La Hormiga" a la casa presidencial
La llegada de Lázaro Cárdenas a la presidencia también implicó un cambio de rumbo en la forma de gobernar. Uno de los actos más trascendentales de su gobierno fue cancelar el uso del Castillo de Chapultepec como residencia presidencial para convertirlo en Museo de Historia.
El general tenía como opción para vivir la Casa del Lago, pero se decidió por el Rancho 'La Hormiga', al que rebautizó como 'Los Pinos' en honor a la finca donde conoció a su esposa, Amalia Solórzano.
El cambio de residencia no gustó a los mexicanos, y cuando llegó Manuel Ávila Camacho a la presidencia le pidieron que regresara al Castillo de Chapultepec, por considerarlo un sitio “más digno” para un presidente. Sin embargo, el nuevo presidente se quedó en Los Pinos.
7. La transformación
Miguel Alemán Valdés se convirtió en el primer presidente no emanado del Ejército y junto con él, vino una remodelación de la residencia oficial, que conservaba su estructura original de adobe.
Durante una cena que se ofreció al príncipe Eduardo y su esposa Wallis Simpson, los duques de Windsor, los invitados se alarmaron por los sonidos y movimientos que provocaban los juegos de los más jóvenes en la planta alta de la construcción, relató Beatriz Alemán, hija del exmandatario.
“Los Duques y los otros invitados se empezaron a asustar (...) Rogaron con toda cortesía que se hiciera algo para evitar una catástrofe”, contó.
El nuevo edificio, que ahora se conoce como Residencia Alemán, fue obra del ingeniero Fernando Parra Hernández. Los trabajos se llevaron a cabo entre 1947 y 1952, pero no han sido los únicos cambios que ha tenido la edificación.
8. Ruiz Cortines, el señor de las flores
Uno de los aspectos más reconocidos de la casa presidencial son sus jardines. Adolfo Ruiz Cortines fue el mandatario que la llenó de flores, un gusto que se le conoció desde que fue gobernador de Veracruz.
A su llegada a la Ciudad de México, encomendó al regente Ernesto Uruchurtu hacer de la capital una ciudad florida, por lo que las avenidas se adornaron con rosas, gladiolas y claveles. Lo mismo pasó en "Los Pinos", donde el presidente solía salir a caminar para admirar los jardines de la residencia.
El paso de Ruiz Cortines —a quien le tocó atender el terremoto de 1957— por la residencia oficial se caracterizó por la austeridad, pues era poco afecto a las fiestas y eventos sociales. La única celebración que hizo fue su despedida.
9. La apertura al mundo
Las puertas de 'Los Pinos' se abrieron al mundo con el presidente Adolfo López Mateos, cuyo sello fue la hospitalidad con visitantes internacionales. Entre los huéspedes que recibió están el presidente John F. Kennedy y su esposa Jacqueline, en un evento que fue interpretado como el afianzamiento de la relación con Estados Unidos.
Durante el mandato de López Mateos también visitaron México el Primer Ministro de India, Jawarhalal Nehru y su hija Indira Gandhi; el general francés Charles de Gaulle y su esposa, así como el rey de Nepal, Mahendra Bir Bikman y su esposa Tatna Lakshmi.
A lo largo de la historia, por Los Pinos también han pasado personajes como Ronald Reagan, Nadia Comaneci, el papa Juan Pablo II, Barack Obama y Donald Trump, aún como candidato.
10. De residencia a oficina
Con el arranque del sexenio de Luis Echeverría vinieron más cambios a la residencia oficial. Muchos muebles, pinturas y objetos con los que había sido decorada en años previos se declararon de “inutilidad para la Presidencia” y se trasladaron al Museo del Castillo de Chapultepec para su exhibición.
En este gobierno, la residencia también adquirió la condición de oficina porque los trabajos de la estación Zócalo del Metro mantenían inhabilitadas algunas áreas de Palacio Nacional.
El ritmo de trabajo en la casa presidencial no se detenía y era una escena común ver a mucha gente —campesinos, jóvenes, estudiantes y empresarios— caminando por sus distintas áreas. Algo que ya no es común actualmente, pues se mantiene cerrado su acceso a los mexicanos por motivos de seguridad. Por esa situación, el presidente José López Portillo afirmó que la historia ya se escribía desde esa casa. Durante su mandato, Peña Nieto ocupó como oficina el edificio conocido como "Casa Lázaro Cárdenas".
La historia moderna se ha escrito más en Los Pinos que en Palacio
11. ¿El fin de las mudanzas y de los cambios?
Desde 1934, la Residencial Oficial de Los Pinos ha tenido varios cambios en su estructura y con ampliaciones que han dado como resultado 23 construcciones al interior del terreno, según una respuesta a una petición de transparencia.
Entre los últimos cambios están los realizados por Vicente Fox y Marta Sahagún, quienes invirtieron más de 50 millones de pesos en la construcción de oficinas y adaptaciones al área de Las Cabañas, donde vivieron. En el libro “Mi Historia”, la exprimera dama Margarita Zavala recuerda que cuando llegó a la casa presidencial había incluso hoyos en las paredes, pues Sahagún se llevó cosas que ella aseguró “eran suyas”, entre ellas estaban los controles de unas cortinas.
En ese mismo texto, Zavala relata que aquella experiencia la llevó a facilitarle la entrada a los nuevos inquilinos, por lo que salieron poco más de un mes antes de la llegada de Peña Nieto quien, a diferencia de Fox y Calderón, retomó la tradición priista de ocupar el edificio principal, la Casa Alemán, donde vivieron sus hijos, mientras que él y su esposa Angélica Rivera compartían la "Casa Uno".
A menos de una semana del cambio de poder, en torno a "Los Pinos", el diario Reforma aseguró que el presidente Peña Nieto ya dejó la residencia oficial, mientras que el gobierno entrante aún no define el futuro de la emblemática construcción, más allá de que será abierta al público.
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