Los debates están sobrevalorados y no impactan en las preferencias: politólogos
Los debates están sobrevalorados y no logran grandes cambios en las preferencias del electorado, aseguraron politólogos consultados por ADNPolítico tras el tercer y último encuentro entre los cuatro candidatos presidenciales de México.
“Los debates están sobrevalorados. Se tiene la expectativa, quizá ingenua, sobre todo de los que no van en la punta de una contienda, de que son hechos decisivos en los que las preferencias del electorado pueden cambiar", apuntó Nicolás Loza, investigador de Flacso México.
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Loza destacó –eso sí– que este ejercicio es el evento de la campaña electoral que más atrae la atención del amplio público, mucho más que un mitin o una discusión de expertos.
"Tal vez solo el efecto de los debates puede ser superado por los spots, que finalmente también tiene una exposición muy prolongada, muy repetida”, comentó.
Para Jorge Javier Romero, profesor e investigador de la UAM Xochimilco, en el caso de este debate no prevé un movimiento en las preferencias de voto, mas que marginalmente. "Cualquier movimiento es insignificante para el resultado electoral”, dijo.
“Un debate puede cambiar algo cuando las intenciones de voto están cercanas, ya cuando está tan claramente definido el panorama electoral el debate ya no cambia nada. Podían haber hecho cualquier cosa los candidatos y muy difícilmente hubieran podido influir en el resultado”, aseguró Romero.
nullNicolás Loza criticó a su vez que en el debate los candidatos hayan dado vuelta a los temas para dar sus “frases hechas”.
“Todos tienen propuestas de campaña que implican mucho gasto público y ninguno tiene propuestas de campaña que impliquen aumento en los recursos del Estado. Los moderadores les insistieron en esa aparente contradicción y, obviamente, nadie dijo 'sí, voy a cobrar más impuestos'”
Pese a ello, Loza aplaudió que “por primera vez tenemos una ronda de debates a los que todos los candidatos acuden. Eso realmente es inédito y para mi gusto es de festejarse, es una buena noticia”.
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Romero criticó por su parte el formato del tercer debate, ya que hizo falta espectáculo y lamentó que los candidatos no quisieran ir a hablar de los temas que estén fijados para discutir y quieren ir a llamar la atención del público y a atacar a sus adversarios.
“A mí me pareció que el formato fue muy aburrido, de los tres el que me pareció más ágil fue el segundo debate. Se prestó más para lo que finalmente son los debates, que no son más que shows televisivos, finalmente es televisión y la televisión es espectáculo, y este debate fue bastante cansino, fastidioso y, por supuesto, no vimos nada nuevo en ninguno de los cuatro candidatos. Todos hicieron exactamente los mismo que han venido haciendo durante toda la campaña”, aseguró Jorge Javier Romero.