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#Crónica: Meade vive una tarde en la Anáhuac sin reclamos ni protestas

Estudiantes de la universidad recibieron este martes al candidato del PRI, a quien le pidieron que les firmara sus libros y con quien se tomaron 'selfies'.
mar 05 junio 2018 09:45 PM
Airoso
Airoso Meade encontró un recibimiento amigable en la institución educativa. (Foto: Diego_Simon )

No hubo encerrones en el baño ni reclamos por los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa. Tampoco sobresaltos ni sorpresas. El encuentro del abanderado del PRI a la presidencia, José Antonio Meade , con jóvenes de la Universidad Anáhuac transcurrió sin contratiempos.

Desde su llegada al Campus Norte de la institución hasta su despedida, el abanderado de la coalición Todos por México (PRI-PVEM-Panal) fue bien recibido por la comunidad. Los jóvenes incluso le gritaron “¡Pepe Presidente!”, mostraron pancartas de apoyo, esperaron a que les firmara los libros que minutos antes les habían regalado y le pidieron tomarse selfies.

Fue un escenario distinto al que horas antes vivió su contrincante Ricardo Anaya, de Por México al Frente (PAN-PRD-MC), quien por la mañana fue cuestionado e incomodado en su visita a la Universidad Iberoamericana (UIA).

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Pero a diferencia de Anaya, Meade tampoco no encontró largas filas de jóvenes ansiosos de escucharlo. En su caso, la Anáhuac preparó un auditorio con capacidad para 200 personas y quienes guiaron el encuentro con el priista fueron dos estudiantes que de vez en cuando prestaban más atención a su celular que al propio aspirante presidencial.

Meade fue cuestionado por nueve jóvenes que se repartieron la palabra en tres rondas de preguntas. El primero en lanzar un ‘dardo’ fue un alumno que le preguntó: “¿Con qué confianza nos va a decir que ahora sí creamos lo que no se ha hecho?”.

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Y en su respuesta, Meade se limitó a decir lo que ya ha reconocido antes: que hay desconfianza de la ciudadanía hacia los políticos y que esta se debe recuperar.

En la plática, que duró cerca de 60 minutos, Meade fue cuestionado sobre políticas de salud, qué hacer con los dreamers y cómo generar empleos, entre otros asuntos.

Cuando le preguntaron qué hacer para apoyar a los jóvenes, reconoció que el Estado les ha fallado y que a ellos es a quienes se les debe apoyar.

“Tenemos que corregir la falla que tuvimos atrás y debemos darle a esos jóvenes una educación inclusiva”, dijo, al mencionar que no hay ‘ninis’ sino jóvenes sin oportunidades.

El exsecretario de Estado también reconoció que el gobierno ha fallado en proporcionar seguridad a los mexicanos y en tres dimensiones: prevención, disuasión e impunidad.

“En donde nos quedamos cortos en esta estrategia de tres puntos es en el tema de la impunidad. En México, lo que pasa es que no hemos sido capaces de generar de manera consistente consecuencias para el que viola la ley”, dijo.

No fue todo. Meade también reconoció que el Estado ha fallado al generar oportunidades, lo que a su vez ha provocado que muchos hayan tenido que irse. Al respecto, reiteró que a los connacionales o dreamers que regresen voluntaria u obligadamente él los van a ayudar si llega a la presidencia, porque a ellos no se les puede fallar dos veces.

Pese a que reconoció estos errores, Meade no fue reprochado ni increpado. Más bien, fue aplaudido y ovacionado. Al terminar el encuentro, e incluso hasta que llegó a su vehículo, fue seguido por un grupo pequeño de simpatizantes que querían tomarse fotos con él.

Después del acto, el candidato se despidió de la última de las cerca de 300 personas que presenciaron su visita a la Universidad Anáhuac. En contraste, Meade aún no confirma su asistencia a la Ibero, de donde su exjefe, el presidente Enrique Peña Nieto, salió corriendo el 11 de mayo de 2012, cuando aún era candidato.

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