#Crónica: En Guanajuato, Anaya recoge apoyos y deja esperas
El horario de verano retrasa la caída de la noche en Celaya, pero no es lo único que toma más tiempo este domingo.
Esta tarde, también tarda más el inicio del mitin que el candidato presidencial Ricardo Anaya tiene programado en el estadio de futbol Miguel Alemán Valdés, acompañado del abanderado a gobernador de Guanajuato Diego Sinhue Rodríguez. Y al final del encuentro, igualmente se retrasa el regreso de los simpatizantes de ambos políticos a sus lugares de origen, en una situación que genera no pocas molestias.
Después del evento masivo, a lo largo de la avenida Torres Landa se observan filas de personas que esperan abordar sus autobuses de vuelta a casa, algunos de ellos rotulados con los nombres de los municipios de donde provienen: Irapuato, Pénjamo, Acámbaro, Salamanca.
"¿Dónde está el que va a Yuriria? Si quieren, mándenme en otro que vaya cerca, yo ya me quiero ir", reclama una mujer.
La desorganización y la inconformidades contrastan con el entusiasmo que hace apenas unos momentos estos ciudadanos expresaban por sus candidatos, ambos postulados por la coalición electoral Por México al Frente (PAN-PRD-MC).
Afuera del estadio, algunas personas cargan banderas, otras botellas de agua y unas más playeras con la leyenda "Di Si", en alusión al abanderado a la gubernatura del estado, donde el PAN gobierna desde la década de los 90.
En su discurso, Anaya no deja pasar este hecho. "Me llena de orgullo poder decir que desde hace 25 años aquí en Guanajuato el PAN gobierna y gobierna bien", dice, al tiempo que los presentes lanzan aplausos y porras.
Ese apoyo se percibe también en que los asistentes aprueban a sus candidatos y coinciden en que son quienes pueden resolver los problemas del país y del estado, entre los cuales la inseguridad es el que más les preocupa.
Héctor Velázquez, de Irapuato, es uno de los simpatizantes que tienen la esperanza puesta en que Anaya y Rodríguez logren dar paz a la ciudadanía.
La seguridad, el tema recurrente
En este estado de la zona del Bajío, donde Anaya encabeza su cuarto evento desde que arrancó la campaña presidencia, el panista Anaya retoma el mensaje que ofreció el sábado a 20,000 capitalinas , con las que sostuvo un encuentro al lado de la candidata en la CDMX, Alejandra Barrales.
En esencia, el abanderado frentista promete seguridad y menciona puntos específicos según el público al que habla. Con las mujeres, por ejemplo, se compromete a combatir los feminicidios.
Antes de ir a Celaya, durante un mitin en San Juan de los Lagos, Jalisco, cede los micrófonos a los ciudadanos, quienes también le piden atender la falta de seguridad en caso de que gane las elecciones del próximo domingo 1 de julio. A Norma, una de las participantes, le dice que enfrentar la inseguridad será la "máxima prioridad" de su eventual gobierno.
Y como a ellos, a todos los ciudadanos que le escuchan Anaya les promete una campaña de propuestas, con conferencias de prensa matutinas en los 87 días que le quedan a la contienda. Cada jornada, afirma el panista, habrá un planteamiento para una problemática distinta.
El final de la jornada
En Celaya, Anaya apuesta por esta misma estrategia discursiva. En el evento, en el cual destaca la ausencia de los gobernadores de Acción Nacional, repite sus puntos clave, aunque ahora la variante es su atención a los niños. Para ello, trae a su mensaje a su hijo Mateo, quien celebra su cumpleaños número ocho en medio del acto proselitista.
"Por ellos es esta lucha que estamos dando. Cuando nos levantemos en un día difícil, cuando veamos que las cosas se ponen complicadas, hay que acordarnos de cuál es la causa de nuestra lucha, es por ellos que lo estamos haciendo, es por tus hijos", dice, y algunas voces se unen para cantar "Las mañanitas" al pequeño.
Un "Viva México" y un "Hasta la victoria" cierran el mitin en el estadio, donde desde temprano organizadores se afanaron en el reparto de banderas, gorras, playeras y pelotas con los colores de los partidos que integran la coalición Por México al Frente: azul, amarillo y naranja.
Anaya deja el escenario mientras las gradas se van vaciando. La jornada se termina, lo mismo que el descanso por las vacaciones de Semana Santa. Para este lunes, el candidato alista su primera conferencia mañanera y otro intento por recuperar terreno en la carrera presidencial. En tanto, afuera del recinto deportivo, los asistentes empiezan su propia batalla: la de librar la desorganización y los retrasos para encontrar cómo volver a casa.
