Así fue la primera semana de (pre)campaña de Anaya, Meade y AMLO

El periodo de precampañas inició el 14 de diciembre y se extenderá hasta febrero.

Aunque la finalidad de esta etapa es que los partidos y las coaliciones tengan contiendas internas para definir candidatos, esta vez los abanderados partidistas están prácticamente definidos y, no obstante ello, todos están ya realizando actividades proselitistas y adelantando algunas de las ideas que expondrán en la fase formal de campañas, que comenzará a finales de marzo.

Por lo pronto, en este mapa te mostramos qué lugares han visitado Ricardo Anaya, José Antonio Meade y Andrés Manuel López Obrador.

El más duro golpe mediático del panista Ricardo Anaya, precandidato de la coalición PAN-PRD-MC, fue cantar la canción "ADO", del grupo El Tri, en un 'palomazo' con el excandidato perredista a gobernador del Estado de México, Juan Zepeda. El video de este encuentro —grabado el domingo 17 de diciembre en el municipio de Nezahualcóyotl— suma ya 1.4 millones de reproducciones en Facebook y ha sido compartido casi 10,000 veces.

Pero la rola entre Anaya y Zepeda no solamente atrajo la atención de la prensa. También fue un reflejo de la imagen de unidad con el PRD que el aspirante presidencial de la coalición Por México al Frente busca proyectar.

Antes de un mitin en Morelia, Anaya presumió fotos con otro perredista: el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles. "Él ha sido un impulsor fundamental de la idea del Frente, de esta coalición PAN, PRD, Movimiento Ciudadano, y hemos acordado cerrar filas, trabajar juntos", declaró.

En esa línea, en su primera semana Anaya combinó actividades en territorios con gobiernos del PRD, como la Ciudad de México, y en otros gobernados por el PAN, como Guanajuato y Querétaro, de donde él es originario y donde Acción Nacional tiene uno de sus bastiones.

Tras un arranque de precampaña al que sólo asistieron unos cientos de personas, el panista inició reuniones con líderes y militantes, y también aprovechó sus encuentros con la prensa para hablar de algunos temas de coyuntura.

Las críticas más duras de Anaya durante esta primera semana fueron para el PRI. El sábado 16, aseguró que con la concesión de prisión domiciliaria para la exlideresa magisterial Elba Esther Gordillo, ella "regresa a casa, regresa al PRI", ya que un día antes el partido creado por La Maestra, el Panal, acordó unirse a una coalición electoral con el tricolor.

También lamentó que el Instituto Nacional Electoral (INE) designara como titular de la Unidad Técnica de Fiscalización a Lizandro Núñez, quien trabajó con José Antonio Meade. "Digámoslo con todas sus letras: es un error garrafal el que cometió el Instituto Nacional Electoral. El conflicto de interés es evidente. El señor era empleado, subordinado de quien hoy es el candidato del PRI", dijo.

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Hasta ahora, Anaya es el único precandidato que no ha presentado coordinador ni equipo cercano, y nadie de su entorno ha dejado su cargo público para sumarse de lleno a su campaña.

Durante sus primeros siete días de precampaña, José Antonio Meade visitó seis estados, privilegió los encuentros con militantes de los tres partidos que lo postularán a la presidencia —PRI, PVEM y Panal— y, a diferencia de sus rivales, no presentó ninguna propuesta concreta de gobierno.

Al estilo de lo que hizo el presidente Enrique Peña Nieto en la contienda de 2012, el precandidato de la coalición Meade Ciudadano por México —quien será el primer abanderado presidencial priista que no milita en el partido— enfocó su discurso en las mujeres, quienes representan 52% del electorado y a quienes prometió actuar contra las agresiones que sufren.

"Alto total a la discriminación y a la violencia de género. Mayor inclusión y protección efectiva de derechos para las mexicanas. Para protegerlas, no habrá titubeos. Tienen mi palabra", dijo en Puebla, una de las entidades del país con altos índices de ataques hacia las mujeres.

En el Estado de México, otra entidad con este problema, ofreció oportunidades para este sector en educación, trabajo y seguridad social. Mientras tanto, en Yucatán aseguró que va a ganar la elección del 1 de julio gracias a las ciudadanas, a quienes se refirió como "entronas".

Días después de ser 'ungido' como el futuro candidato tricolor, el exsecretario de Hacienda inició su precampaña en los primeros minutos del 14 de diciembre. Lo hizo en un acto en el que lo acompañó el gobernador Manuel Velasco, integrante del PVEM y quien aspira a que un correligionario suyo se quede con el Poder Ejecutivo estatal el próximo año.

Posteriormente, realizó una breve escala en la Ciudad de México, donde alzó la mano de su amigo Mikel Arriola, exdirector del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) que se perfila como candidato del PRI a la Jefatura de Gobierno de la capital.

La siguiente estación en el camino de Meade fue su regreso al sureste del país, donde se reunió con militantes priistas en Campeche y Yucatán. Durante esta gira, 'dio la nota' al retar a sus rivales a someterse a pruebas toxicológicas, un llamado que levantó aplausos entre los tricolores, pero que fue minimizado por quienes se perfilan para medirse frente a Meade en la boleta.

Para este miércoles, Meade decidió cerrar su primera semana como precandidato presidencial con otra reunión con sus aliados, esta vez con los dirigentes del Panal. Ante ellos, no sólo registró su precandidatura, sino que afirmó que las demás coaliciones en la contienda de 2018 —la de PAN-PRD-MC y la de Morena-PT-PES— son apenas "alianzas por desesperación".

Andrés Manuel López Obrador, virtual abanderado presidencial de la coalición que encabeza Morena y a la que se sumaron el PT y el PES, abrió su precampaña como si ya fuera la campaña propiamente dicha: con propuestas en temas clave como la seguridad y con la presentación de quienes integrarían su gabinete si llega al poder.

El aspirante decidió no esperar a la contienda formal y dio a conocer su decálogo para abatir la violencia, en el que incluyó su polémico planteamiento de otorgar amnistía a criminales para pacificar al país —de la cual ya excluyó a políticos como Miguel Ángel Yunes Linares, gobernador de Veracruz; Javier Duarte, exmandatario de la misma entidad, así como a los expresidentes Carlos Salinas y Vicente Fox—. La amnistía puesta sobre la mesa ha sido criticada tanto por sus opositores como por activistas y por especialistas.

Además, en estos días López Obrador presentó a quienes integrarían su gobierno si gana la elección del 1 de julio, entre quienes destaca la ministra en retiro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) Olga Sánchez Cordero, a quien propuso como secretaria de Gobernación.

Sin embargo, no todo fueron hechos positivos en la semana del virtual abanderado. La nota discordante la puso la riña entre morenistas y perredistas en el tradicional centro de Coyoacán, donde simpatizantes de ambos bandos se atacaron a sillazos y pedradas, en una pelea en la que incluso un reportero resultó agredido.

Otra controversia surgió por el rechazo de simpatizantes de López Obrador por la alianza con el PES , debido a su oposición ante temas emblemáticos de la izquierda progresista, como la interrupción legal del embarazo y los matrimonios entre personas del mismo sexo. Las inconformes más destacadas fueron la escritora Elena Poniatowska y la actriz Jesusa Rodríguez.

En una faceta más personal, el líder de Morena acudió al estreno del documental Esto soy, producido por el realizador Epigmenio Ibarra. Dicha pieza trata sobre la vida y trayectoria del político tabasqueño.

López Obrador encabezó una veintena de eventos en la Ciudad de México, el Estado de México, Tlaxcala, Oaxaca e Hidalgo, y antes de que termine 2017 tiene pensado visitar los estados de Veracruz, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.