La elección de Ernesto Cordero como presidente del Senado divide a panistas
Las pugnas al interior del PAN llegaron hasta su bancada en el Senado la noche de este jueves, cuando los legisladores realizaron una sesión para definir a su nueva Mesa Directiva de cara al periodo ordinario de sesiones que arranca este viernes.
Con apoyo del PRI —partido gobernante y primera fuerza en la Cámara alta—, el panista Ernesto Cordero fue elegido presidente del órgano de gobierno para el último año de la 63 Legislatura, lo que causó una confrontación en su grupo parlamentario.
El legislador fue nombrado sin la presencia de 33 de los 38 senadores que conforman la bancada del PAN. En la votación sólo estaban Jorge Luis Lavalle, Salvador Vega, Javier Lozano, Roberto Gil y el propio Cordero, todos cercanos al expresidente Felipe Calderón.
Los demás miembros de Acción Nacional en la Cámara alta apoyaban las propuestas de su coordinador Fernando Herrera, Adriana Dávila y Laura Rojas, quienes no fueron respaldadas por los senadores del PRI.
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Esta nueva confrotación entre panistas se da a una semana de que arranque formalmente el proceso electoral 2017-2018, en el que se renovarán más de 3,000 cargos públicos, entre ellos la Presidencia de la República, los 628 asientos del Congreso y nueve gobiernos estatales.
Además surge en un contexto de divisiones en el partido entre al menos dos grandes grupos: el cercano a Calderón y su esposa Margarita Zavala, aspirante a la candidatura presidencial del PAN, y el que apoya al dirigente nacional, Ricardo Anaya, quien también suena en las encuestas como aspirante a ser candidato del partido en 2018.
El 'jaloneo' del PAN en el Senado
En un lado de la trinchera estaban panistas como Marcela Torres, Adriana Dávila y Raúl Gracia, quienes acusaron que la decisión representa una “traición” en contra de Acción Nacional por parte de Cordero y de los blanquiazules que apoyaron su nombramiento, pues implica renunciar a su papel de ser oposición al gobierno.
“¡Qué lamentable este día y esta noche! Queda inscrito como el día de la traición a los mexicanos y a las mexicanas”, dijo Torres desde la tribuna, al reclamar a sus compañeros que no respaldaron la propuesta de su coordinador para que Dávila y Rojas presidieran el Senado este año.
Por el otro lado, los panistas que apoyaron la elección de Cordero defendieron la decisión y aseguraron que él tiene los méritos suficientes para encabezar la Mesa Directiva.
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“Yo no puedo negarle nunca mi voto a Ernesto Cordero, no puedo, porque sin lugar a dudas es uno de los cuadros más talentosos que tiene Acción Nacional”, dijo Roberto Gil.
Otro panista que respaldó a Cordero, Javier Lozano, incluso reclamó la actitud de algunos de sus compañeros de partido. En particular, llamó “autoritario” a Jorge Luis Preciado, quien amenazó con impedir que los panistas que votaron por Cordero vuelvan a entrar a las reuniones de la bancada.
“Qué tan autoritarios serán que se atreve uno de ellos a decir que Ernesto Cordero no vuelve a poner un pie en las previas del grupo parlamentario. ¿Quién demonios se cree? No, no estamos pintados y estamos dando la cara”, dijo.
Al final, la elección de Cordero se aprobó por mayoría y él asumió funciones poco antes de la medianoche. Es la segunda vez que el legislador preside la Mesa Directiva desde que este Senado se instaló en 2012. La primera fue justo en su primer año de trabajos, de 2012 a 2013.
