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Militantes del PRI quieren frenar 'tentación' de imponer candidato presidencial

Militantes agrupados en Alianza Generacional e Ivonne Ortega piden que el proceso para la selección del candidato presidencial sea mediante consulta a las bases y no por decisión de la dirigencia.
jue 06 julio 2017 06:00 AM
Proceso interno
Proceso interno Ivonne Ortega y el diputado local José Encarnación Alfaro (izquierda) son algunas de las voces que han pedido abrir a la militancia la definición del candidato. (Foto: Twitter/Ivonne Ortega)

A poco más de un mes de la Asamblea Nacional del PRI que marcará la ruta para la selección del candidato presidencial, un sector del tricolor quiere evitar que la designación sea desde la cúpula del partido.

La corriente Alianza Generacional, representada por el diputado local, José Encarnación Alfaro, y la aspirante presidencial, Ivonne Ortega, coinciden en la necesidad de abrir el procedimiento a los militantes a través de una consulta en la que se determine quién es el mejor perfil para competir en las elecciones presidenciales del 2018.

“Lo que estamos pidiendo no sólo yo sino diferentes actores políticos, las corrientes, miembros de diferentes legislaturas es que se le permita al militante expresarse, ser escuchado”, dijo Ortega en entrevista con Expansión.

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La apertura del procedimiento, consideró Alfaro, permitirá al partido además de fortalecer su democracia interna, recuperar la efectividad electoral que el tricolor ha perdido en los últimos años.

“No podemos ser un partido competitivo, si no tenemos candidatos que surjan de procesos democráticos; no podemos ser un partido eficiente electoralmente, si no estamos unidos con base en el respeto a la propia militancia”, señaló el legislador de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal.

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Otra de las exigencias de Alfaro se centra en la eliminación de requisitos para quienes buscan ser candidatos tales como el apoyo de sectores y organizaciones, de la estructura territorial o de un porcentaje de la militancia registrada, los cuales considera pueden convertirse en “elementos de exclusión o de decisión discrecional por parte de la dirigencia”.

“Se deben mantener los requisitos establecidos en el artículo 166 en cuanto a lo que se requiere para ser candidato del partido (...) que baste con el cumplimiento de los requisitos legales y estatutarios para participar que establecen tiempo de militancia, conocimiento de los documentos básicos, acreditación de la condición de cuadro o dirigente”, refirió el diputado.

De acuerdo con ese artículo de los estatutos, para los casos de presidente de la República, gobernador y jefe de Gobierno de la Ciudad de México "se requerirá acreditar la calidad de cuadro, con diez años de militancia partidaria", de conservarse esta redacción, podrían quedar fuera de la contienda interna algunos de los nombres que han sonado como aspirantes.

Sin simulaciones

En cuanto a la 22 Asamblea Nacional , que se celebrará el próximo 12 de agosto, tanto Ortega como Alfaro coinciden en la necesidad de que la dirigencia sea capaz de escuchar todas las voces y que no se trate solo de una simulación.

“A estas alturas no existe una orientación clara de hacia donde quiere la dirigencia nacional llevar la Asamblea, por eso surgen las suspicacias de que a lo mejor se quiere, simplemente, una asamblea de escenografía, donde no se modifique absolutamente nada, como si nada pasara en el país, como si nada hubiera pasado al partido en los últimos cinco años o casi seis años”, apuntó Alfaro.

Al respecto, Arturo Zamora, presidente de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP), aseguró que la Asamblea Nacional será un organismo plural en el que se evaluarán las propuestas de la militancia para tomar decisiones de cara al futuro.

“El gran reto es sin duda mantener la unidad nacional con una buena comunicación con los demás partidos políticos a través de la propuesta y evitar por su puesto que se dañe el tejido social o se deteriore más”, dijo el dirigente.

Con relación a los resultados electorales en Coahuila y el Estado de México, que han sido objeto de cuestionamientos por parte de sus contrincantes, Zamora dijo que dejan lecciones a las que ha sabido hacer frente su partido.

"A nosotros nos fortalece mucho saber que en una elección tan difícil, donde había muchos actores pidiendo un voto antiPRI, pues resulta que la sociedad le tuvo miedo al populismo autoritario que representa Morena, le tuvo mucho miedo a la regresión de la derecha y a la pérdida de libertades y de derechos adquiridos (...) hemos logrado sobreponernos a las adversidades, a los retos y aquí estamos ganando elecciones de tal manera que eso es lo que nosotros tenemos como perspectiva al 2018", señaló el dirigente.

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Corresponsabilidad del PRI

Además de la unidad con la militancia, Alfaro considera que un desafío para hacer competitivo al PRI en la próxima elección, es que el partido asuma su corresponsabilidad en los señalamientos de corrupción hacia sus militantes.

"No queremos que se siga utilizando al partido como si fuera un taxi: se suben al que quieren, lo llevan a donde quieren llegar, se bajan y luego ni le pagan al taxista, pero no sólo eso, ahí a donde llegan cometen un atraco y luego andan buscando al dueño del taxi para echarle a la culpa (...)

"Tenemos que establecer mecanismos en los estatutos, tanto de vigilancia en cuanto a la calidad de los aspirantes para que no nos salgan luego con sorpresas o con pasados irregulares, como en el transcurso del ejercicio del cargo al que sean electos o designados", señaló.

Para Alfaro, situaciones como la de los exgobenadores Roberto Borge o Javier Duarte , quienes ya fueron expulsados del PRI, requieren de una mayor actuación de la dirigencia para llamar a cuentas a quienes en un momento han sido señalados por cometer irregularidades y no hasta que las autoridades han ejercido acciones al respeto.

"No hay posición de la dirigencia nacional del partido con respecto a la situación en Nayarit, ¿cómo es posible que nuestro gobernador o el gobernador priista haya tenido como procurador a alguien que actualmente está detenido por la DEA (...) ?", cuestionó.

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Otro caso que cuestiona es el del exgobernador César Duarte, cuya militancia en el partido sigue vigente a pesar de que tiene una ficha roja girada por la Interpol y de que la Fiscalía Especilaizada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) lo investiga por presunto desvío de recursos al PRI.

"No se trata de que el partido actúe como MP, pero sí somos una organización política responsable y la sociedad nos hace corresponsables. Y en ese contexto en el marco de la ley queremos que se establezcan las normas que nos permitan llamar a cuentas a gobernantes surgidos del partido cuando ante la opinión pública o tras señalamientos o indicios de autoridades judiciales, se observa que se pudieran estar cometiendo faltas a la ley", apuntó el legislador.

Por su parte, Zamora defendió la actuación de la dirigencia al asegurar que el discurso de Enrique Ochoa Reza, "refrescó" la imagen que se tenía del partido, pues ha hecho cambios en todas las estructuras que lo conforman, además de tomar "decisiones firmes" en cuanto a la permanencia de militantes que han sido señalados por corrupción.

“Se trata de una presidencia que no guarda silencio, sino que además viene a dar con argumentos respuestas a cada uno de los cuestionamientos que como partido se se nos han venido haciendo”, apuntó Zamora al referirse que se ha expulsado de sus filas a los exgobernadores de Veracruz y Quintana Roo, Javier Duarte y Roberto Borge.

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