Snapchat: una oportunidad de los políticos para conectar con los jóvenes
Son las 8:00 horas, los funcionarios del gobierno beben café, platican y comen panecillos. Algunos están sentados en el piso, esperando a Mauricio Macri, quien ingresa a la amplia sala, se quita la bufanda y encabeza la reunión y una conferencia de prensa exprés. Es la Casa Rosada, la residencia oficial del primer mandatario de Argentina, y el mundo lo observa a través del Snapchat de la Presidencia de dicho país.
La red social que ha cautivado a los jóvenes por sus posibilidades creativas y su carácter efímero ha sido explotada por el presidente argentino para promover sus actividades y también para mostrar otro lado de la vida política local, algo que —a una cierta medida— han retomado personajes mexicanos como la exprimera dama Margarita Zavala; la senadora Mariana Gómez del Campo; el gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila Villegas; el presidente del PAN, Ricardo Anaya; el diputado federal priista Jorge Carlos Ramírez Marín, e incluso el presidente Enrique Peña Nieto.
Pero, a diferencia de Macri quien hace uso de Snapchat casi todos los días, pocas mujeres y hombres del poder en nuestro país comparten de manera constante momentos en esta aplicación, que se caracteriza por desaparecer los mensajes multimedia (fotografías y videos, con la opción de añadirles textos y dibujos) instantes después de que los usuarios los envían.
"Parece que los políticos mexicanos le tienen miedo al escrutinio, a algunos no les va bien en redes sociales; algunas son muy adversas para ellos", señala María Elena Meneses, profesora-investigadora del Tecnológico de Monterrey especializada en cultura digital.
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Para Meneses, una de las ventajas que esta red social podría ofrecer a los políticos es su capacidad de olvido, pues a menos de que se tome una captura de pantalla, la herramienta no permite la permanencia del mensaje, como sí ocurre con Facebook y Twitter.
"Es una red efímera, todos los mensajes desaparecen. Eso me parece que le acomoda mucho a los políticos, sobre todo en ciertos países. A todos los políticos en general, pero en ciertos países como México también", comenta.
Romper el protocolo
Para esta red, identificada con usuarios jóvenes, figuras como el presidente Peña Nieto, el gobernador Ávila o el diputado Ramírez Marín han intentado romper el protocolo para conectar con estas audiencias.
"Una red como Snapchat amerita nuevas formas de involucramiento, de confección de los mensajes, pero si se quiere llegar a esos públicos pues no hay remedio más que utilizarla de manera creativa", advierte Meneses.
Con ella coincide el especialista en marketing político Carlos Gutiérrez, quien añade que más allá de la cantidad de mensajes que los políticos comparten, éstos deben centrarse en el contenido.
"El lenguaje debe ser diferente, deben mostrar a un político más humano, un poco de lo que hay detrás. No puedes presentar una propuesta en Snapchat con datos duros", explica el experto, quien ha manejado campañas políticas.
En el caso de Presidencia, el último momento que compartió en Snapchat fue la reunión de Peña Nieto con Elisa Carrillo, primera bailarina de la Ópera de Berlín, el pasado 15 de agosto, en el que además de ofrecer datos sobre la trayectoria de la mexicana, la artista expresó sus impresiones sobre su reunión.
Por esta red social, el mandatario también ha dado cuenta de eventos como la entrega del Premio Nacional de la Juventud, o su visita a la zona afectada por la tormenta Earl, en Puebla, donde mostró aspectos diferentes a los abordados por los medios de comunicación.
Peña Nieto también ha mostrado sus actividades en el marco de reuniones con líderes mundiales como el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, o con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, quienes también echan mano de Snapchat.
En el caso de Eruviel Ávila, su presencia es poco frecuente y se limita a los instantes previos a actos protocolarios, como ocurrió con la entrega del Doctorado Honoris Causa al secretario de Salud, José Narro Robles, o a la ceremonia de arranque de clases a lado del titular de Educación, Aurelio Nuño.
El diputado Ramírez Marín es uno de los políticos que mantiene una mayor presencia en Snapchat, que utiliza principalmente para compartir aspectos de su vida personal y de su trabajo, como reuniones con asociaciones de la sociedad civil, festejos e incluso su repentina decisión de dedicarse a la jardinería.
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Ante las posibilidades que esta red social ofrece a los candidatos presidenciales rumbo a 2018, tanto Meneses como Gutiérrez la califican como una excelente herramienta para quien se quiere aproximar al sector juvenil.
"Es un territorio muy interesante para ser explotado durante una elección y así nos lo demostraron los estadounidenses. Fue muy interesante el manejo que hicieron los demócratas durante su carrera por la nominación", señala Meneses en referencia a Hillary Clinton y Bernie Sanders, quienes a su consideración lograron mostrar otro lado de la campaña interna del Partido Demócrata para definir la candidatura por la Presidencia de Estados Unidos.
"Hay casos como los de Hillary Clinton que muestra algo como el detrás de cámaras, o los momentos previos a sus discurso y lo hace de manera creativa. Vemos otro lado del político, su lado más humano", agrega Gutiérrez.
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En contraste, aunque la senadora Gómez del Campo fue captada cuando mostraba algunas funciones de la app a otros legisladores, en las últimas dos semanas su presencia en la red social fue nula.
Su compañero, el presidente del PAN, Ricardo Anaya, tuvo un par de apariciones, pero éstas se limitaron a una fotografía con diputados y una publicación impresa decorada con un dibujo del logotipo del partido.
La exprimera dama Margarita Zavala, aspirante presidencial, tampoco se hizo presentente en Snapchat, aún cuando en Facebook anunció desde julio pasado que se integraría a la red.
