El septuagenario había pasado décadas en prisión por el asesinato de un agente de la DEA.
Tanto Caro Quintero como Carrillo se han declarado no culpables de los cargos de narcotráfico que se les imputan en Estados Unidos.
Caro Quintero, de 72 años, se declaró inocente de los cargos de dirigir una empresa criminal, de tráfico de drogas y de uso ilegal de armas de fuego en una audiencia ante el juez federal Robert Levy en Brooklyn.
El Cártel de Guadalajara de Caro Quintero fue en su día uno de los grupos de narcotraficantes más poderosos de Latinoamérica y evolucionó hasta convertirse en el actual Cártel de Sinaloa.
Caro pasó 28 años en prisión en México por el asesinato en 1985 del exagente de la DEA Enrique "Kiki" Camarena, en el que negó estar implicado.
Rafael Caro Quintero y Vicente Carrillo Fuentes han dicho que fueron "expulsados", mas no extraditados por el gobierno de México.
En febrero, los líderes criminales solicitaron medicamento para atender las distintas enfermedades que padecen.
Carrillo Fuentes es acusado de 46 cargos en el Distrito Oeste de Texas por continuar con su actividad criminal, importación y posesión con la intención de distribuir cocaína y marihuana, conspiración para importar y poseer con la intención de distribuir cocaína y marihuana, así como por lavado de dinero y manipulación de un testigo.
También se le acusa por ordenar el asesinato intencional de personas para evitar que comuniquen información a las fuerzas del orden de los Estados Unidos.
