Esto porque los montos y rendimientos -se estima que 130,000 millones de pesos- serán entregados por las entidades adheridas, al Fondo Nacional de Salud para el Bienestar (Fonsabi) para que los administre el gobierno federal y fondee al IMSS Bienestar.
En el régimen transitorio se estableció que con la entrada en vigor de las reformas quedarán sin efectos los Acuerdos de Coordinación para la Descentralización Integral de los Servicios de Salud en aquellas entidades federativas que hayan suscrito o que suscriban el Convenio de Coordinación con Servicios de Salud del IMSS Bienestar.
Además los recursos que correspondan a cada entidad adherida y correspondientes al Ramo General 33, es decir las Aportaciones Federales para Entidades Federativas y Municipios, recursos que sirven para fortalecer la capacidad de respuesta de los gobiernos locales y municipales para atender demandas de educación, salud, infraestructura básica, fortalecimiento financiero y seguridad pública, también serán traspasados a IMSS Bienestar.
Hasta el momento son 23 las entidades que han suscrito convenios IMSS-Bienestar, por lo que este prestará servicios de salud para 53.2 millones de mexicanos a partir de 707 hospitales y 13, 996 centros de salud en esos estados.
Con la reforma a los artículos 25, 29 y 30 de la Ley de Coordinación Fiscal, y a los artículos 3, 7 y 77 Bis 16 A de la Ley General de Salud, el IMSS Bienestar será el único ente rector de la relación laboral de trabajadores de la salud de las entidades adscritas, mismas que con el convenio transfirieron plazas y plantillas del personal.
Según el presidente Andrés Manuel López Obrador en marzo el IMSS Bienestar estará en operación plena.
En adelante, la entrega de recursos del FASSA sólo será aplicable para aquellas entidades federativas que no suscriban el convenio con el IMSS-Bienestar y el monto de ese Fondo se determinará cada Presupuesto de Egresos de la Federación correspondiente.
De acuerdo con el decreto publicado hoy en el Diario Oficial de la Federación (DOF) por el que se reforman, adiciona y derogan diversas disposiciones de la Ley de Coordinación Fiscal y de la Ley General de Salud, con los cambios se consolidará la federalización del Sistema de Salud para el Bienestar.
Con esta reforma, el IMSS-Bienestar se quedará con los recursos de salud de los estados que tienen convenio con ese organismo federal, lo que equivale a más de 130 mil millones de pesos sólo por concepto del FASSA.
Las entidades federativas que no suscriban dicho convenio recibirán el monto de los recursos que correspondan del Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud, con objeto de destinarlo a las obligaciones que conserven en términos de la Ley General de Salud.
