Un juez federal suspendió el trámite de apertura de juicio oral contra el exdirector de Petróleos Mexicanos Emilio Lozoya y su madre Gilda Margarita Austin en el caso Odebrecht, debido a que la Fiscalía General de la República interpuso un recurso de apelación.
Lo anterior “traba” las negociaciones para la firma de un acuerdo reparatorio promovido por la empresa productiva del estado y la Unidad de Inteligencia Financiera.
Tras la determinación del juez federal, la Unidad de Inteligencia Financiera señaló que desde que fue vinculado a proceso Emilio Lozoya por hechos constitutivos de delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita, cohecho y asociación delictuosa, ha manifestado la intención de llegar a un acuerdo reparatorio con las partes ofendidas.
La dependencia a cargo de Pablo Gómez afirmó que las negociaciones para llegar a un acuerdo reparatorio entre Lozoya Austin, la UIF y Pemex se mantendrán abiertas, sin embargo, dejó claro que estas se encuentran trabadas por los abogados defensores del exfuncionario.
“Si el juzgado le concede el amparo, la posibilidad de la celebración de un acuerdo reparatorio resultaría inexistente porque para la procedencia de un acuerdo se requiere de las partes ofendidas, en términos del artículo 186 del Código Nacional de Procedimientos Penales”, se lee en una tarjeta informativa.
Genaro Alarcón López, juez de control del Centro de Justicia Penal Federal con sede en el Reclusorio Norte, determinó quitar la prisión domiciliaria a Gilda Margarita Austin y Solís, mamá de Emilio Lozoya Austin, exdirector de Pemex.
Tras más de 11 horas de audiencia, el juez federal ordenó el cese de la medida cautelar de prisión domiciliaria y estableció que Austin y Solís continuará su proceso en libertad restringida, por lo que la mujer de 75 años de edad no podrá salir de la Ciudad de México ni del país, deberá entregar su pasaporte a las autoridades, tendrá vigilancia personal y permanente al exterior de su domicilio, y portará un brazalete electrónico.
