Relevo de cuatro consejeros del INE, un proceso con riesgo de tropiezos

En sesión de Jucopo se acordó que como la sentencia fue dirigida al pleno de la Cámara y " todavía hay tiempo" con las etapas de integración e instalación del Comité Técnico de Evaluación (CTE) de perfiles a consejeros quedara sub júdice, declaró el líder de Morena, Ignacio Mier.

"Quedan suspendidas todas las etapas comprendidas tanto en la convocatoria como en el proceso de integración del CTE… Si tomamos en cuenta que va a sesionar la Cámara el 3 de febrero, todavía tenemos 58 días”, cuando antes ese tipo de procesos llevaba de 42 a 46 días, expuso.

Mier Velazco informó que la Cámara acordó por unanimidad iniciar una “ruta jurídica” que podría ir desde la controversia constitucional al amparo o incluso “juicio político” contra los integrantes del TEPJF por exceder sus facultades y “violar sistemáticamente” la Constitución con sus resoluciones como la que le ordenó modificar su convocatoria a selección de los cuatro consejeros del INE que dejarán el cargo el 4 de abril.

Las novedades del proceso

Debido a cuestionamientos previos sobre injerencia de los partidos en el nombramiento de consejeros, la reforma electoral de 2014, que transformó al IFE en INE, incluyó en la Constitución varias novedades, entre ellas la participación de la sociedad civil en parte del proceso, y mecanismos para destrabar eventuales desacuerdos que pudieran obstruir la elección.

Sin embargo, el procedimiento ha quedado integrado con procesos, candados y fechas clave, por lo que empieza a generar dudas.

En general, el procedimiento tiene cuatro etapas e incluye un mecanismo mixto que contempla tanto la opinión de integrantes de la sociedad civil, como la de los diputados, en la fase de evaluación y selección de perfiles. Pero sólo los diputados elegirán, mediante sus votos.

Y sólo ante la posibilidad de diferencias irreconciliables entre las bancadas que impidan los votos necesarios para los nombramientos, se prevé el escenario de hasta dos insaculaciones o “tómbolas”, una en la Cámara de Diputados o, en caso extremo, en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), pues el INE no puede quedar incompleto o acéfalo.

La convocatoria

Con una serie de lineamientos básicos sobre la mesa, el 13 de diciembre el pleno de la Cámara aprobó por unanimidad de los siete grupos parlamentarios la Convocatoria , que consta de cuatro etapas, todas incluidas en la Constitución.

La primera etapa se refiere al registro de las y los aspirantes, la segunda es “evaluación” de aspirantes, la tercera es para la “selección de los y las aspirantes que integrarán las listas que se remitirán a la Jucopo” –con cuatro fases– y la cuarta “de la elección de las consejeras y los consejeros”.

La instancia conductora del procedimiento es la Junta de Coordinación Política (Jucopo) de la Cámara, a la que pertenecen los coordinadores de las siete bancadas.

Y hasta ahora sólo se sabe que ya hay dos impugnaciones a la Convocatoria promovidas ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).

La sociedad civil

Esa Jucopo nombrará a siete integrantes del Comité Técnico de Evaluación (CTE), que se pretende sea la voz de la sociedad civil y deberá instalarse a más tardar el 6 de enero; sus sesiones deben ser públicas y transmitidas en vivo por el Canal del Congreso, medios electrónicos y digitales.

Su función se divide en cuatro fases: recibir las solicitudes de quienes busquen ser consejeros, verificar que cumplan los requisitos y con la documentación, realizar entrevistas y proponer a los diputados a 20 perfiles considerados adecuados para que de entre ellos los diputados voten a cuatro consejeros.

Por eso la Constitución ordena que ese CTE tenga integración plural, pues dos son propuestos por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), dos por el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) y tres más por la Jucopo.

La fecha límite para las propuestas de miembros del CTE venció el miércoles 21 de diciembre, lo cual derivó en algunas inconformidades.

Y es que la CNDH nombró como sus dos propuestas a integrar la CTE a María del Socorro Puga Luévano y a Ernesto Isunza Vera.

Sin embargo, Puga es militante de Morena; fue candidata de ese partido a regidora de San Nicolás de los Garza, Nuevo León, es ama de casa jubilada y está certificada en “Yoga de la risa”.

Insunza fue consejero electoral del Consejo Local del Instituto Federal Electoral (IFE) en Veracruz en 2003 y ha participado en la elaboración del Informe País sobre calidad de la Ciudadanía en México, promovido por el Instituto Federal Electoral (IFE) y el Colegio de México 2012-2013.

Y la Constitución ordena que “deberán ser personas de reconocido prestigio y que no hayan sido postuladas o ejerzan algún cargo de elección popular o hayan desempeñado cargos de dirección en partidos políticos nacionales o locales” en los últimos cuatro años previos a la designación.

Además, se establece que quienes integren al CTE “deben garantizar los principios de certeza, imparcialidad, independencia, legalidad, máxima publicidad, objetividad y profesionalismo que rigen la función electoral”.

Por eso, ambos fueron cuestionados por Acción Nacional (PAN), la primera por su militancia y falta de experiencia en temas electorales, el segundo por ser un analista que ha sostenido que son “mapaches y oligarcas” los que promovieron la marcha a favor del INE el 13 de noviembre pasado.

El INAI propuso a la politóloga Maite Azuela y al académico Sergio López Ayllón para integrar al CTE, dos especialistas reconocidos, con los cuales no hubo polémica.

Etapa 1 y 2, aspirantes y evaluación

Según los tiempos previstos en la convocatoria, la Secretaría General de la Cámara de Diputados recibirá del 9 de enero al 20 de enero del 2023, las solicitudes y documentación de quienes aspiren a ser consejeros o consejeras.

Así, tocará al CTE desahogar cuatro fases la revisión para determinar a los más idóneos y para sesionar requerirá la presencia de al menos cuatro de siete de sus integrantes.

Y a más tardar ese Comité recibirá el 23 de enero la lista completa de los aspirantes y evaluará el cumplimiento de los requisitos constitucionales y legales así como de la documentación tras una revisión exhaustiva de cada expediente, en primera fase.

Revisará documentos, requisitos de elegibilidad, sino carta de solicitud de registro con firma, exposición de motivos de su aspiración, currículum vitae; copia certificada de documentación sobre su identidad, nacionalidad y estudios y aceptación de que proporcionar información falsa o documentación que no sea auténtica será causal para que quede fuera del proceso.

Máximo el 3 de febrero el Comité debe enviar a la Jucopo un informe de las personas aspirantes que hayan cumplido con los requisitos.

Entonces, iniciará la segunda fase de evaluación de conocimientos con un examen a cada aspirante, y para elaborar las preguntas “podrán ser tomados como insumos los reactivos aportados por instituciones académicas u organismos técnicos”.

El examen se aplicará en las instalaciones de la Cámara de Diputados el día 6 de febrero de 2023 a las 11:00 horas y estará prohibido el ingreso con celulares y cualquier otro dispositivo electrónico.

El tratamiento del cuestionario será confidencial y las preguntas sobre cuatro materias: constitucional, gubernamental, electoral y derechos humanos.

Los resultados serán publicados y habrá etapa de revisión de posibles inconformidades, pero a más tardar el día 17 de febrero quedaría integrada la lista final de evaluados. El Comité “recibirá las opiniones que la ciudadanía quiera expresar” sobre ese listado, hasta el 20 de febrero.

Comienza el filtrado

El CTE tomará en cuenta sólo a los que tengan los puntajes más altos y el 50% de los que hayan presentado el examen, asegurando la paridad de género, pasarán a la siguiente fase.

La tercera fase será de evaluación específica de la idoneidad del 22 y hasta el 28 de febrero. El CTE revisará exhaustivamente cada expediente de las personas aspirantes que hayan accedido a esta fase y “será revisado al menos por dos integrantes del Comité” de forma aleatoria.

Se aplicarán criterios y puntajes definidos en la convocatoria: “curriculum vitae y documentos de soporte 40%, exposición de motivos 30%, ensayo 30%”.

Estarán sujetos a valoración según nueve criterios: “autonomía e independencia, trayectoria profesional, logros y participación en materia democrática; principios democráticos, de género y de inclusión y virtudes, valores y ética profesional".

Otros son vocación para el servicio público, claridad de expresión escrita, capacidad de argumentación, de detección de problemas y soluciones del sistema electoral y el puntaje máximo será de 100.

La evaluación de cada aspirante será el promedio de las calificaciones individuales y se prevén mecanismos de posible desempate para pasar a la cuarta fase.

En esa siguiente fase de entrevista sólo llegarán máximo 100 personas, la mitad hombres y la mitad mujeres. Las entrevistas serán realizadas por al menos cuatro de los siete integrantes del CTE y éste podrá recibir preguntas ciudadanas en el micrositio que se habilite.

La lista y el calendario de entrevistados se dará a conocer el 3 de marzo y las entrevistas se llevarán a cabo del 6 al 10 de marzo en la Cámara de Diputados. Se preguntará sobre valores y ética profesional, vocación para el servicio público y visión sobre los desafíos de la democracia mexicana y las instituciones electorales.

Todos esos encuentros serán grabados y públicos pero hasta que las quintetas de finalistas (4 listas de 5 personas aspirantes) se entreguen a la Jucopo, para evitar que los últimos en ser interrogados tengan ventaja al conocer el contenido de los primeros que fueron cuestionados.

Máximo el 13 de marzo el CTE enviará a Jucopo un informe con las personas aspirantes mejor evaluadas con base en su trayectoria personal y profesional, los valores de imparcialidad, e informará sobre lo que considere de la idoneidad de los perfiles.

Etapa 3 y 4 quintetas y elección

A partir de las evaluaciones a más tardar el 22 de marzo el CTE enviará a la Jucopo cuatro listas, cada una con los nombres de cinco semifinalistas, es decir, 20 aspirantes, los mejor calificados.

La selección de estas quintetas es la etapa 3 y serán 2 de mujeres y 2 de hombres. Las listas de nombres serán “en estricto orden alfabético” y no podrán repetirse; serán públicas y también, en versión pública, los datos sobre currículum, ensayos, entrevistas.

La etapa 4 será la elección de las y los consejeros. Recibidas las quintetas la Jucopo “impulsará la construcción de los acuerdos” y el CTE habrá concluido su labor.

Será la Junta, es decir, los coordinadores de las siete bancadas, la que votará “la propuesta con la designación correspondiente al cargo de consejeras y consejeros”.

En la Jucopo la votación es ponderada, es decir, cada integrante representa el peso de su bancada. por eso Morena y sus aliados tienen mayoría.

A más tardar el 27 de marzo la Junta notificará a la mesa directiva de la Cámara, que preside el panista Santiago Creel, su acuerdo de propuesta de designación de los 4 integrantes del INE.

La votación del pleno de la Cámara deberá ser “en la siguiente sesión ordinaria” a la aprobación del acuerdo de Jucopo. Es decir, el martes 28 de marzo, tentativamente.

Votación o tómbola

Serán consejeros del INE los que alcancen mayoría calificada de los diputados presentes. Si acuden los 500 se requerirán 334 y Morena y sus aliados no cuentan con ese número.

A esos partidos de la “Cuarta Transformación” les faltan 58 votos de diputados. Así que como ha pasado con reformas constitucionales, requieren del voto del Partido Revolucionario Institucional (PRI), bancada con integrantes suficientes (69) para darles sus votos, aunque el PAN con sus 115 legisladores también tiene el peso suficiente para construir la mayoría calificada.

Pero si no se alcanza esa votación las quintetas serán devueltas a la Jucopo “a efecto de que generen los consensos”.

Pero en caso de que “vencido el 28 de marzo” no se notifique ese acuerdo o de nuevo no se alcancen los votos necesarios, se convocará a sesión para realizar una insaculación o tómbola.

En ese caso se procederá a la “insaculación de las y los aspirantes incluidos en cada una de las listas”.

Pero de no realizarse este sorteo, “la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados remitirá de inmediato” al Pleno de la SCJN las quintetas.

Será la Corte la que realice una tómbola de la que resulten en definitiva los nuevos consejeros electorales.