Vacunación, otra tarea que la pandemia de COVID-19 puso en manos del Ejército

A las tareas asignadas a las Fuerzas Armadas por el gobierno, en la contingencia se les han sumado habilitación de hospitales, resguardo de centros, y custodia, distribución y aplicación de vacunas.
Las Fuerzas Armadas se capacitaron para la aplicación de vacunas contra COVID-19 y están encargadas de la logística.

El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció a principios de diciembre que el Ejército y la Marina estarían encargados de la distribución y custodia de las vacunas contra el COVID-19, una tarea que se sumó a la de la aplicación de las propias dosis, así como a la habilitación de hospitales y el resguardo de estos para proteger al personal médico que había sido agredido.

En conferencia de prensa, tras ser cuestionado, el mandatario afirmó que el Ejército y la Marina iban a distribuir las vacunas, y adelantó que se daría a conocer el Plan Nacional de Vacunación.

El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, detalló días después que el operativo de la etapa 1 se diseñó con la ayuda de las Fuerzas Armadas.

"Nuestro agradecimiento a la Secretaría de la Defensa Nacional, a la Secretaría de Marina", dijo, al explicar que para tener un ambiente más controlado, no solamente en materia de seguridad de las vacunas, sino también en la logística de operación para distribuirlas y aplicarlas, por sus características el proceso se haría directamente con la participación de soldados y marinos.

El gobierno federal, a través del Ejército, determinó empezar la vacunación en Coahuila y la Ciudad de México, no solo por la ubicación céntrica de estas entidades y su actividad epidémica, sino también por la distribución de efectivos y bases militares y de los puestos de atención, es decir, por la factibilidad logística en las unidades administrativas y operativas.

Posteriormente, al menos un centenar de elementos de las

pertenecieron a las Fuerzas Armadas. De acuerdo con datos de la Secretaría de Salud federal, 65 aplicadores son de la Sedena y 34 de la Semar.

A mediados de 2020, elementos del

, entre ellas, almacenes y hospitales, para apoyar a los profesionales de la salud que estaban sufriendo agresiones por atender a pacientes con COVID-19. También lanzaron una convocatoria para reclutar médicos, enfermeras y demás personal para ayudar contra la pandemia.

A la Sedena también se le encargó

para atender la emergencia sanitaria y reacondicionar 32 hospitales COVID, aunado a que en al menos 62 centros militares y navales atienden a pacientes.

Así, las Fuerzas Armadas añadieron otras actividades a las ya asignadas en esta administración, como la construcción del Aeropuerto Felipe Ángeles, de un tramo del Tren Maya, de 1,600 sucursales del Banco del Bienestar y de 266 cuarteles de la Guardia Nacional; igualmente, la de plantar árboles en el programa social estrella Sembrando Vida. De su lado, la Secretaría de Marina absorbió el control administrativo de los puertos mercantes.

"Apoyamos los proyectos prioritarios de su gobierno con todos los recursos humanos, materiales y financieros que la nación nos provee en aras del bienestar de los mexicanos. Nuestra lealtad institucional es a toda prueba", dijo el general Luis Cresencio Sandoval, titular de la Sedena, el pasado 20 de noviembre.