En 2021, México no solo enfrentará las elecciones más grandes y complejas de su historia, sino también se juega la viabilidad de su sistema democrático, advirtió el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova.
Durante la conferencia "Elecciones 2021: el reto de los comicios más grandes de la historia”, en el Expansión Summit 2020, el consejero presidente aseguró que la democracia en México atraviesa por momentos muy delicados.
“Nos jugamos la viabilidad de un sistema que nos hemos tardado 30 años en construir que, si bien es perfectible, también es cierto que ha permitido la renovación del poder público de manera pacífica, de manera ordenada y de manera institucional. Hoy estamos viviendo momentos muy delicados para la democracia”, comentó.
El proceso electoral arrancó formalmente el pasado lunes 7 de septiembre, con una suma de factores que hacen de esta elección, la más compleja: una crisis económica que amenaza con incorporar a casi 10 millones de mexicanos a las filas de la pobreza, niveles de inseguridad que no ceden en el país, un gran descontento social contra los gobiernos democráticos, polarización de actores públicos y de la sociedad y la pandemia de coronavirus.
Córdova explicó que las elecciones del próximo año serán las más grandes debido a que se elegirán a 21,300 cargos de elección popular y la cita con las urnas será para 95 millones de mexicanos, pero también las más complejas por el contexto de descontento social, la corrupción, la inseguridad y la crisis económica, factores a los que se le suma la pandemia de coronavirus.
“Lo peor que podemos hacer es que la sociedad renuncie a la democracia y a las elecciones incluso por seguridad sanitaria, por eso la importancia de conjugar seguridad sanitaria y democracia. Lo que nos estamos jugando es muchísimo”, sostuvo.
Córdova Vianello consideró que los aspectos que complican aún más la democracia es la conjunción de la polarización con la intolerancia.
“Hoy lo que estamos viendo es mucha intolerancia. Al antagonista no se le ve como un antagonista, como a alguien que se le reconoce la legitimidad de pensar distinto de nosotros, de competir en igualdad de circunstancias. Al antagonista cuando se conjuga este factor de intolerancia se le va como un enemigo, y al enemigo se le busca destruir”, advirtió.
El consejero explicó que incluso en las redes sociales hay polarización, noticias falsas y uso de bots, por lo que desde el Instituto Nacional Electoral se ha implementado un modelo para combatir la desinformación con información, es decir, no entrar en una lógica prohibicionista o que atente contra la libertad de expresión.
“Creo que aquí lo que hay que hacer es responder convirtiéndonos, las autoridades, en auténticas agencias de información, de explicación y pedagogía pública”, destacó.
Dijo que, si bien, la mentira ha acompañado desde siempre a la política, con las redes sociales la desinformación se potencia.
Sin una institución como el INE, sentenció, lo único que tendría el país sería una lucha entre bárbaros por la política sin reglas y sin arbitraje, una lucha. “Las reglas sí hacen la diferencia en una lucha democrática por el poder y otra que no lo es”.
