En más de 744,000 contratos no está claro qué compraron los gobiernos

Puesto que en Compranet —plataforma de la Secretaría de Hacienda— no existe un campo que especifique qué y cuánto se compra o las características de los servicios adquiridos, se espera que el título de cada contrato sea explicativo, comprensible y preciso.

Sin embargo, la plataforma tiene registro de 744,873 contratos en los que el título no es preciso y, en cambio, se colocan abreviaciones, códigos, nombres de proveedores o palabras que no dicen nada sobre el tipo de servicio o bien contratado.

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En estos convenios se detectó el uso frecuente de "Servicios Profesionales" como título, sin más detalles.

Otro nombre impreciso de los contratos es el que se compone de letras y números, por ejemplo: "IO-009000938-E160-2018", que corresponde al contrato del 5 de octubre de 2018 entre el Centro SCT Veracruz de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y la empresa Nacional de Obra y Diseño, SA de CV.

Al incurrir en esta mala práctica, quedan dudas sobre lo que se está pagando con los recursos públicos, advierte PODER.

Las otras malas prácticas

PODER destacó que otros 'trucos' en los contratos generan ineficiencias en el sistema de contratación mexicana, por lo que deberían ser erradicados.

Entre las otras malas prácticas que detectó en los más de 3 millones de contratos están:

1. Importe cero: 466 contratos en Compranet aparecen sin importe, lo que impide saber cuánto se pagó o se está pagando por los servicios, según el estatus de los contratos (terminado, expirado o activo).

2. Proveedor y responsable es "el mismo": las Unidades Compradoras (UI) son las que se encargan de hacer los contratos, y en al menos tres casos se detectó que los proveedores aparecen como responsables de estas o viceversa; aunque puede tratarse de un error de captura, esto no se corrige.

3. Temporalidad: el POT no contempla los campos de las fechas de publicación de la convocatoria y del cierre de recepción de las propuestas, por lo que es imposible saber cuánto tiempo tomó el proceso de contratación.

4. Sin documentos de enlace: no todos los contratos tienen documentos adjuntos que den a conocer más detalles de cómo se realizó la contratación.

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5. Sin información de contacto: ninguna de las plataformas lleva un registro de todos los que participan en un proceso de contratación, tanto por parte del gobierno como de los licitantes, incumpliendo con lo establecido por la Comisión Federal para la Competencia Económica (Cofece).

6. Campos diversos: las dos bases de datos con las que cuenta Compranet no coinciden; a esto se suma que los campos del POT no replican muchos de los que existen en ambas versiones de Compranet.

7. Mismo comprador, diferente nombre: existen errores en los nombres de los proveedores que hacen que se identifiquen como diferentes, cuando en realidad son el mismo; esto puede deberse a errores de captura que tampoco son corregidos.

8. Sin método de contratación: las unidades compradoras no siempre reportan bajo qué tipo de adjudicación se hizo cada contrato (abierta, por invitación o directa).

9. Dependencia sin rastro: no existe un registro histórico de las dependencias o empresas paraestatales que solían ser contratistas y dejaron de serlo por alguna razón (como Ocean Garden Products, Inc., empresa estatal camaronera).

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