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Un juez determina que Marco Antonio Sánchez fue víctima de desaparición forzada

A más de un año de que el joven fue detenido arbitrariamente por policías capitalinos y desapareció por cinco días, la justicia concluyó que fue víctima de ese delito y ordenó reparar el daño.
mar 21 mayo 2019 06:55 PM
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Enero de 2018. Poco antes de que fuera localizado, familiares y amigos de Marco Antonio exigieron en el Ángel la presentación con vida del alumno de la Prepa 8 de la UNAM.

CIUDAD DE MÉXICO (ADNPolítico).- Un juez concedió un amparo a Marco Antonio Sánchez Flores y a su familia, al considerar que las autoridades policiales sí incurrieron en desaparición forzada contra el joven, quien fue localizado el 28 de enero de 2018 en el Estado de México , días después de que lo detuvieran arbitrariamente en la Ciudad de México.

Así lo informaron este martes la Red por los Derechos de la Infancia (Redim) y el Instituto Proyecto Presunción de Inocencia en México, que señalaron que, a un año y cinco meses de los hechos y tras un análisis exhaustivo del caso, el Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito determinó, en su resolución del amparo en revisión 53/2019 , que el adolescente sí fue víctima de desaparición forzada.

"De acuerdo con dicha sentencia judicial, son responsables de la desaparición forzada del adolescente autoridades policiales, ministeriales y judiciales de la Ciudad de México y el Estado de México", señalaron las organizaciones en un comunicado .

Así, el juez determinó otorgar a Marco Antonio y su familia la protección de la justicia federal, así como la reparación integral del daño "por violación grave de derechos humanos".

La Convención Internacional para la Protección de todas las Personas contra las Desapariciones Forzadas establece que se entiende por desaparición forzada "el arresto, la detención, el secuestro o cualquier otra forma de privación de libertad que sean obra de agentes del Estado o por personas o grupos de personas que actúan con su autorización".

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¿Qué pasó?

La tarde del 23 de enero de 2018, en los alrededores de la estación Rosario del Metrobús, en Azcapotzalco, Marco Antonio, entonces de 17 años y estudiante de la Preparatoria 8 de la UNAM, fue detenido por agentes de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina (SSP-CDMX) tras una supuesta denuncia por robo.

Según lo narrado por testigos, los policías esposaron a Marco Antonio dentro de la estación y lo subieron a una patrulla para trasladarlo al Ministerio Público 40, cerca del lugar de los hechos. Sin embargo, de acuerdo con la declaración de los cuatro policías involucrados, el joven estuvo en la patrulla solo "cinco minutos", pues ya no lograron localizar a la persona que supuestamente lo acusaba de robo, por lo que decidieron liberarlo.

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Durante cinco días, el paradero de Marco Antonio fue desconocido; había sido visto por última vez a bordo del vehículo de la SSP-CDMX. Fue hasta el 28 de enero que apareció en el municipio de Melchor Ocampo, Estado de México. Cámaras de seguridad lo captaron actuando de manera errática y con lesiones en el rostro.

"(Estaba) golpeado, torturado a bordo de una patrulla, desaparecido y, finalmente, abandonado; la oportuna respuesta de organizaciones defensoras y la indignación social que se manifestó en el país permitieron que reapareciera cinco días después en el Estado de México, con severos daños de salud", recordó Redim.

Los cuatro policías involucrados siempre negaron que el arresto hubiera sido violento, versión que fue reforzada por el propio Miguel Ángel Mancera, entonces jefe de gobierno de la CDMX, quien sostuvo que no había certeza de que el joven hubiera sido golpeado aquel día.

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De acuerdo con lo último que informaron los padres de Marco Antonio en abril de 2018, el joven empezó a recuperarse de manera "satisfactoria" en el Instituto de Neurología, pero todavía no ha podido rendir declaración de lo que ocurrió esos días.

Con información de EFE.

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