La Guardia Nacional de AMLO se distancia de otros modelos e implica riesgos
CIUDAD DE MÉXICO (ADNPolítico).- El modelo de Guardia Nacional que el futuro gobierno de México propone para enfrentar la crisis de violencia y “pacificar” al país es único en su tipo, aunque esto no necesariamente significa buenas noticias.
Así lo advierten expertos en seguridad consultados por ADNPolítico, quienes subrayan cómo el esquema planteado por el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, se distancia de aquellos empleados en países con guardias.
Una de las diferencias radica en que estas instancias suelen estar sujetas a los ministerios del Interior —equivalentes a la Secretaría de Gobernación mexicana—, cuando la iniciativa de reforma constitucional promovida por López Obrador y su partido, Morena, propone que la Guardia Nacional tenga mando militar y ejecute los planes, las estrategias y las acciones diseñadas por la Secretaría de Seguridad, aunque no deja claro a quién tendría que rendir cuentas.
Más aún, las guardias de otros países, si bien participan en actividades de seguridad pública, lo hacen en tareas específicas como el cuidado de presidentes o reyes o para atender situaciones de emergencia, pero no en el desempeño de una labor central de la política contra la inseguridad.
| País |
Francia |
Italia |
Estados Unidos |
Chile |
| Nombre |
Gendarmería Francesa |
Carabineros de Italia |
National Guard |
Carabineros de Chile |
| Fundación |
1791 |
1815 |
1636 |
1927 |
| Mando |
Militar |
Militar |
Militar |
Policial |
| Conformación |
Militar y civil |
Militar |
Militar y civil |
Policía con carácter militar |
| Operación |
Cuida zonas no urbanas. Colabora en misiones como la búsqueda de sospechosos y situaciones de emergencia. |
Colabora en operaciones militares y en atención a desastres naturales. Tiene definidas algunas actividades en las que trabaja con otras dependencias, así como un bloque para vigilar el patrimonio cultural. |
Apoya en emergencias y obedece a las dependencias existentes, según la ley de cada estado de EU. Tiene una división de fuerzas especiales. Colabora con la policía en tareas de seguridad y con el Ejército en situación de guerra. |
Se encarga de la seguridad pública y colabora en servicios de emergencia. |
| Tareas de seguridad |
Sí |
Sí |
Sí |
Sí |
| Integrantes |
70,000 |
109,500 |
344,862 |
51,000 |
| Población del país |
67.1 millones |
60.5 millones |
325.7 millones |
18.05 millones |
Fuente: Gobiernos nacionales e informes de trabajo de guardias y gendarmerías.
El riesgo está en que una instancia con mando y preparación militar está entrenada para acabar con un enemigo, no para mediar y tener contacto cotidiano con los ciudadanos —como sí deben estarlo las policías—, lo que da pie a que ocurran violaciones a los derechos humanos durante revisiones en carretera o patrullajes.
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Riesgo de “regresión”
La investigadora brasileña Anaís Medeiros Passos, doctora en Ciencia Política e integrante del centro Sciences Po con sede en París, señala que, cuando en su país las autoridades dejaron la seguridad pública en manos de militares, se registró un incremento en el número de ciudadanos muertos.
“Brasil tiene como policías estatales a las policías militares (...) Y si comparamos los índices de civiles muertos en acciones policiales con otros países, los índices de Brasil son muy altos. Entonces, el mayor riesgo es que se consolide una acción más regresiva contra los ciudadanos en esas misiones típicamente policiales de patrulla en las calles y de interrogatorio a sospechosos”, dice la experta.
Medeiros Passos ha estudiado la situación en México y ha seguido el anuncio del plan de López Obrador de crear una Guardia Nacional que reúna a integrantes de la Policía Militar, de la Policía Naval y de la Policía Federal. Al respecto, la especialista resalta que, si bien en México las Fuerzas Armadas están subordinadas al presidente, también tienen una gran autonomía operacional que puede derivar en consecuencias negativas.
“El riesgo no es que tengamos una dictadura militar en México, pero el que se continúe con la autonomía operacional de los militares en asuntos de seguridad pública debilita el aspecto liberal de las democracias, de los derechos civiles y el Estado de derecho”, dice, ante lo que llama a que el próximo debate sobre el tema se centre en cómo establecer márgenes de control que eviten posibles abusos por parte de los elementos de la Guardia Nacional.
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El ejercicio ‘sui generis’
Otra voz que advierte de los riesgos de que México cree una Guardia Nacional es la de Francisco Rivas, director del Observatorio Nacional Ciudadano (ONC) , quien considera que esta parte del plan de seguridad de López Obrador representa seguir con la militarización de la lucha anticrimen que el propio político de izquierda había criticado durante 18 años.
“Hacer una Guardia Nacional con un mando militar es un error grave. Se trata de un ejercicio sui generis y no positivo. Si bien las guardias en el mundo suelen tener como mandos en tierra a personal militar, obedecen a una instancia civil”, dice.
Las guardias de países como Francia, Italia, Chile y Estados Unidos, en efecto, tienen guardias con mandos operativos militares, pero estos rinden cuentas ante autoridades civiles. La iniciativa de Morena asegura que esto también ocurriría en México, aunque expertos y organizaciones civiles temen que no haya suficientes controles en esta materia.
Rivas, además, alerta de las posibles consecuencias negativas de que la Guardia Nacional absorba a una parte de la Policía Federal, como se está planteando.
“En ningún lugar ha sucedido que las gendarmerías o guardias nacionales incorporen o canibalicen a las policías civiles, eso no ha sucedido en ningún lugar. Y donde se han tenido ejercicios de militarización, es decir, en donde esa canibalización no ha sido abierta pero ha habido contacto del ejercicio militar y castrense a través de formación (...) no ha sido positivo el resultado”, dice.
Esta semana, el ONC y otras organizaciones del colectivo #SeguridadSinGuerra acudieron a la casa de transición de López Obrador para entregarle una carta en la que le piden frenar su propuesta de crear una Guardia Nacional. El presidente electo ha defendido el plan, pero señala estar dispuesto a llevarlo a una consulta ciudadana , que tentativamente se realizaría el 21 de marzo de 2019.
