Crimen organizado y delitos contra la prensa 'roban' competitividad a México
CIUDAD DE MÉXICO (ADNPolítico).- El crimen organizado, la elevada tasa de homicidios dolosos, la poca confianza en las policías y los ataques a la libertad de prensa no solo tienen impactos sociales: también le restan competitividad al país, de acuerdo con el más reciente informe del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés).
Después de Chile, México es el país más competitivo de América Latina; se encuentra en el puesto 46 de 140 en el Índice de Competitividad Global 2018 (ICG). Sin embargo, retrocedió dos lugares en comparación con el año pasado, y si bien ese descenso general no es pronunciado, sí lo es la posición de México en los rubros particulares en los que se está fallando y de los que deriva la pérdida de puntos.
Instituciones débiles
El ICG 2018 mide la competitividad de 140 economías, con base en 12 pilares y 98 indicadores —Estados Unidos está en el primer lugar—. Entre los pilares analizados están mercado laboral, salud, habilidades, infraestructura, sistema financiero e instituciones, entre otros.
En este último punto, el de las instituciones, México no va por buen camino. El apartado analiza temas como seguridad, transparencia y capital social, y cada uno a su vez se divide en otros subtemas, en los que el país está casi al fondo del ranking.
"La debilidad institucional es el principal obstáculo para la competitividad y crecimiento económico de México", afirma César Ruiz, del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), organización que participa con el WEF en la elaboración del informe.
Manuel Molano, director adjunto del IMCO, agregó en entrevista: "Parece mentira, pero estas cosas afectan la capacidad de los países para poder crear un ambiente sano, un ambiente de negocios adecuado para desarrollarse".
"El problema es que estamos normalizando todas estas violaciones al Estado de derecho y no solamente es crimen depradatorio, es corrupción, falta de gobernabilidad, condiciones inadecuadas para que se desarrollen las empresas y las familias y, al final, nos pega duro en las tablas de competitividad", dijo.
En el fondo de la tabla
Si bien México sale bien ubicado en aspectos como transparencia presupuestaria, tasa de electrificación e índice de conectividad vial, hay otros rubros en los que México está en los últimos lugares.
Crimen organizado. Aquí México es el penúltimo de la lista. El país se ubicó solo detrás de El Salvador.
Para este rubro se preguntó a miles de personas en todo el mundo: "En tu país, ¿qué tanto consideras que el crimen organizado extorsiona a las empresas?". Las respuestas iban del 1 al 7, en una escala en la que 1 era en gran medida y 7 nada; México obtuvo una calificación de 2.5, mientras El Salvador, de 1.6.
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De acuerdo con la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) 2018, la extorsión es el segundo delito con mayor incidencia. El año pasado se cometieron 6.6 millones de extorsiones, con una tasa de 7,719 por cada 100,000 habitantes.
Fiabilidad de los servicios policiales. En este rubro, México se colocó en el puesto 138 de 140. La pregunta que se hizo fue: "En tu país, ¿qué tanto se puede confiar en las autoridades policiales para cumplir con la ley y el orden?". El rango también iba del 1 al 7. El país obtuvo 2.4, solo delante de Guinea con 2.2 y Venezuela con 1.7.
En cuanto a la percepción de desempeño, la ENVIPE ubicó a las policías de tránsito y preventiva municipal como las más corruptas, con 77.3% y 69.1%, respectivamente.
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Tasa de homicidios dolosos. En este apartado, México se quedó con el lugar 130 con una tasa de 19.3 homicidios por cada 100,000 habitantes, mientras que Japón estuvo en la primera posición, con una tasa de 0.3.
Los otros últimos 10 lugares son para El Salvador, Honduras, Venezuela, Jamaica, Lesoto, Sudáfrica, Trinidad y Tobago, Brasil, Guatemala y Colombia.
Las cifras del INEGI y del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) ubicaron al 2017 como el año más violento en por lo menos dos décadas, con más de 30,000 homicidios registrados.
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Libertad de expresión. En este apartado, el WEF mide la independencia de los medios de comunicación, la calidad de la infraestructura que soporta la producción de noticias e información, así como la violencia contra los periodistas. El resultado se obtuvo de una base de datos de agresiones y violencia contra comunicadores y medios, y de una encuesta de opinión de expertos sobre el pluralismo, la independencia, la autocensura, la transparencia y la infraestructura.
México consiguió un puntaje de 48.9 —en una escala en la que 100 es muy bueno y 0 muy malo—, que lo colocó en la posición 120 de los 140 países evaluados.
En 2017, la organización Artículo 19 reportó 12 comunicadores asesinados, mientras que en lo que va de 2018 son al menos siete. Suman 46 desde que Enrique Peña Nieto asumió la presidencia en 2012 y 119 desde el 2000.
