Las 18 cosas que cambiaron en México (para bien o mal) en seis años

Los más jóvenes no lo creerán (tal vez ni las hayan conocido), pero la última vez que los mexicanos votaron por un presidente, las BlackBerry estaban de moda, Andrés Manuel López Obrador apenas había inventado Morena y José Antonio Meade apoyaba a un panista.

De eso han pasado seis años y desde entonces muchas cosas han cambiado. Lo que es un hecho es que el México que está a punto de elegir a un nuevo presidente, no es el mismo. Puede hablarse de los mismos personajes, pero con una diferente trama. ADNPolítico te presenta 18 cosas que han cambiado entre 2012 y 2018.

1. Pocos tenían un smatphone (y era BlackBerry)

En 2012 había en México 14.7 millones de smartphones, la mayoría de ellos BlackBerry, que correspondían al 15.5% de los 95 millones de líneas móviles. Actualmente hay 96.8 millones de teléfonos inteligentes, que representan el 85.8% de las alrededor de 113 millones de líneas celulares, y la marca favorita de los usuarios es Samsung (antes era el iPhone, que a la fecha se ubica en un segundo lugar), según datos de The Competitive Intelligence Unit (CIU).

2. La “austeridad” de los candidatos

Los aspirantes a un cargo en 2012 no escatimaron en gastos. Josefina Vázquez Mota y Ernesto Cordero rentaban grandes oficinas en la Colonia del Valle desde que estaban en precampaña por la contienda interna del PAN. El entonces candidato Enrique Peña Nieto recorría el país volando en jets privados de la empresa Eolo Plus, propiedad de Armando Hinojosa Cantú, contratista favorito del Estado de México que también resultó ser el dueño de la llamada “casa blanca” en la que vivían Peña y su familia. Tras las críticas por el uso de aeronaves, cuyo costo es de al menos 1,500 dólares la hora, esta vez los aspirantes se han esforzado en demostrar que viajan en vuelos comerciales o por carretera. Aún así, los partidos tienen más de 2,000 millones de pesos para gastar en campañas.

3. El INE era IFE (y muchos le siguen diciendo así)

El Instituto Federal Electoral (IFE) pasó a llamarse Instituto Nacional Electoral (INE) en 2014 tras la reforma electoral. El cambio fue para hacerlo un organismo autónomo de carácter nacional, que participara en la organización de las elecciones locales y evitara la interferencia de gobernadores o poderes regionales.

4. No existían los candidatos independientes

Manuel Clouthier Carrillo acudió en 2012 a la oficialía de partes del entonces IFE a solicitar su registro como candidato independiente a la Presidencia de la República, como también lo había intentado seis años antes Jorge G. Castañeda. Pero las candidaturas independientes estaban prohibidas. Fue la última reforma electoral la que les abrió la puerta y desde entonces empezaron a darse los primeros casos locales.

Para este 2018 se estableció que quienes aspiren a ocupar un cargo por esta vía necesitan el apoyo de los ciudadanos. En el caso de la Presidencia deben conseguir en por lo menos 17 entidades el 1% del total en la lista nominal de electores en cada una de ellas. Para el Senado, un aspirante necesita el 2% de la lista nominal de la entidad a la cual busca representar, y para ser diputado federal es el mismo porcentaje, pero de la lista nominal del distrito electoral por el que compite.

5. Ni la reelección

Los diputados y senadores que sean electos este año podrán, por primera vez desde 1933, buscar la reelección consecutiva dentro de tres o seis años, según sea el caso. La intención es que rindan mayores cuentas a sus representados, para que vuelvan a darles su voto.

6. El dólar costaba 13 pesos

Aunque no ha subido un peso por año, en estas elecciones la moneda estadounidense vale alrededor de seis pesos más.

7. EU tenía un presidente afroamericano y ahora tiene uno acusado de racista

En 2012 también hubo elecciones en Estados Unidos, en las que Barack Obama logró su reelección. Ahora Donald Trump gobierna desde enero de 2017 y con su rechazo al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) o a los migrantes mexicanos se ha convertido en uno de los temas de las actuales campañas.

8. Morena no era partido político

Aunque en 2012 Andrés Manuel López Obrador contendió (por segunda vez) con el PRD, PT y Movimiento Ciudadano, ya había comenzado a formar una estructura propia, que desde enero de 2011 se llamaba Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y que en octubre de ese mismo año se registró como asociación civil. En 2014, Morena logró su inscripción como partido político y un año después fue a sus primeras elecciones locales, en las que ganó terreno al PRD. Ahora Morena llega a su primera contienda presidencial en un primer lugar, según las encuestas.

9. Meade estaba más cerca del PAN que del PRI

El 2 de febrero de 2012, José Antonio Meade estaba en un cierre de precampaña… en el de su amigo Ernesto Cordero, que buscaba la postulación del PAN. Durante los últimos dos años de la presidencia de Felipe Calderón, Meade fue secretario de Hacienda y de Energía, después de pasar por varios cargos en esa administración. Enrique Peña Nieto lo sumó a su gobierno, en el que ocupó las secretarías de Relaciones Exteriores, Desarrollo Social y Hacienda, a la que renunció para convertirse en el virtual candidato del PRI.

10. Las precampañas existieron… en el PAN (y ganó una mujer)

Josefina Vázquez Mota, Ernesto Cordero y Santiago Creel sí tuvieron una precampaña real y se enfrentaron en una elección con tres nombres en la boleta, de la que resultó seleccionada Vázquez Mota, quien se convirtió entonces en la quinta mujer en buscar la Presidencia de México. En el actual proceso electoral, Margarita Zavala aspiraba a ser la segunda mujer postulada por el blanquiazul, pero sus desencuentros con Ricardo Anaya la llevaron a renunciar al partido y buscar la candidatura por la vía independiente.

11. Nueva Alianza no iba en alianza y teníamos a Quadri

Gabriel Quadri pasó de ser un desconocido por la mayoría de los ciudadanos a ser candidato presidencial con el respaldo del partido de los maestros, fundado por la exlideresa magisterial Elba Esther Gordillo. Quadri logró el 2.29% de los votos y caló especialmente entre los jóvenes.

12. La edecán ganó el debate…

Lo único que todo mundo recuerda del primer debate presidencial de 2012 es el vestido blanco de la playmate Julia Orayen, que cruzó el escenario solo para repartir los turnos en que hablarían los candidatos. Para este año solo está definido que habrá tres debates, en Ciudad de México, Tijuana y Mérida, dos en domingo y uno en martes.

13. El reguetón no había irrumpido en cada momento de nuestras vidas

En 2012 la canción de moda era la brasileña Ai Se Eu Te Pego, al grado de que tanto Peña Nieto como Vázquez Mota adaptaron la letra para utilizarla como propaganda. ¿Ahora escucharemos la versión política de Despacito o de Felices los cuatro? Falta poco para descubrirlo.

14. Solo había gasolinerías de Pemex

Tras la reforma energética aprobada en 2013 gracias al Pacto por México, el gran acuerdo entre partidos conseguido por Peña Nieto, se acabó el monopolio petrolero de Pemex y en 2017 empezaron a establecerse gasolineras de distintas empresas trasnacionales.

15. Había nueve millones de votantes menos

Ahora tienen credencial de elector 88 millones de personas. La diferencia es como si toda la población de la Ciudad de México, o de países como Israel, Honduras o Tayikistán, hubiera sacado su nueva credencial.

16. No existía Snapchat

Ni su símil en las historias de Instagram, Facebook, WhatsApp… Hace seis años, los presidenciables apenas y usaban Twitter y Facebook. Hoy están activos en Instagram subiendo todos los días imágenes y videos de los lugares a los que van y los eventos que tienen.

17. El PRI gobernaba 19 estados

El PAN 8, el PRD 4 y Convergencia 1. En cambio ahora, los partidos del Frente por México tienen 16 estados (7 solo del PAN, 4 del PRD y 5 en alianza), el tricolor gobierna en 14, hay uno en manos del Partido Verde y un independiente.

18. Elba Esther era la lideresa de maestros y estaba libre

Ahora no está libre pero está de nuevo en su casa (en prisión domiciliaria), después de pasar casi cinco años en la cárcel por defraudación fiscal, lavado de dinero y delincuencia organizada.