Eduardo Ramírez, gobernador de Chiapas, culpó a administraciones pasadas por la violencia que azota a la entidad y que ha causado el desplazamiento de cientos en los últimos meses.
"A pocas horas de cerrar el año, quiero expresar mi compromiso con la Sierra Madre de Chiapas. Mi gobierno se compromete a no ser ausente en la Sierra'', dijo el mandatario.
''La delincuencia se apoderó de estos territorios debido a la falta de interés y deseo de hacer valer la ley. Ahora hay un gobernador con decisión y voluntad para proteger al pueblo", expresó durante un evento público.
Antes de Eduardo Ramírez, el gobernador fue Rutilio Escandón, quien fue nombrado cónsul de México en Miami tras el final de su mandato. Ambos forman parte de Morena.
"Ahora hay gobierno y habrá gobierno porque el pueblo de Chiapas me respalda. Chiapas es mi casa. Amamos tanto a Chiapas que se nos olvidó tener miedo", dijo Ramírez, quien rindió protesta este mismo diciembre.
El fin de semana, Jorge Luis Llaven Abarca, fiscal de Chiapas, dijo que el Gobierno de Rutilio había heredado fosas y violencia al actual gobierno.
