La violencia y la represión de protestas golpean la imagen de Cancún

Ante algunos actos vandálicos, los uniformados dispararon al aire durante unos tres minutos y persiguieron a los manifestantes. En los hechos, dejaron tres heridos.

"Estamos pasando la peor película de terror, ya no hablemos de robos, de extorsiones, ya todos los días aparece gente asesinada, cortada, mutilada. Es inadmisible", dice Abelardo Vara, presidente honorario de la Asociación de Hoteles de Cancún.

Para el empresario, la represión policial empaña aún más a este destino, joya de la corona del turismo mexicano donde 90% de los visitantes viene del extranjero.

Antes, la violencia ligada al narcotráfico, el arribo de sargazo y principalmente el COVID-19 ya habían hundido los índices de ocupación hotelera.

El turismo representa casi 9% del PIB de México y aportó ingresos por más de 24,500 millones de dólares en 2019. En abril, en el pico de la pandemia, el sector cayó 97%.

Un hecho sin precedentes

"(Buscamos) recuperar ocupación y este tipo de situaciones por supuesto que afectan a Cancún, (el incidente) ya está en todos los medios internacionales, es completamente reprobable", advierte Vara.

Disparar para disolver una protesta no tiene precedente en Cancún y tampoco es común en el resto de México, donde los policías suelen contener manifestaciones con escudos y, en casos extremos, con gas pimienta.

Los recientes hechos han sido criticados por autoridades estatales y nacionales, y también le costaron el puesto tanto al jefe de la policía local como al secretario de Seguridad de Quintana Roo, Eduardo Santamaría y Alberto Capella, respectivamente.

Dayana Gómez, universitaria colombiana que supo del tiroteo antes de volar desde Cali al Caribe mexicano, confiesa que estuvo "muy nerviosa" por la situación.

"No sabía qué hacer, yo ya me iba para atrás. Es primera vez que viajo fuera de Colombia y sola", cuenta.

Gómez, quien tomó valor pensando en el esfuerzo que hizo para viajar, ya descartó su plan de recorrer el país como mochilera.

"Sabía que México no era tan seguro, pero no pensaba que Cancún", añade.

En alerta por los feminicidios

La protesta refleja una grave problemática mexicana: la violencia de género, pues al menos 10 mujeres son asesinadas diariamente, según la ONU.

Una de esas víctimas fue Alexis, joven de 20 años de Cancún reportada como desaparecida el sábado. Su cadáver, desmembrado y puesto en bolsas de plástico, fue localizado el domingo.

Desde julio de 2017, Cancún fue declarado por la Secretaría de Gobernación (Segob) en alerta por violencia de género.

Sin embargo, especialistas acusan a las autoridades locales de buscar acallar esta situación solo por temor a que dañe la imagen del lugar, que atrae a unos 14 millones de visitantes anuales, según la Secretaría de Turismo.

"Hay preocupación en que no se divulgue mucha información porque puede afectar la industria turística", sin que ello implique acciones para prevenir más agresiones, advierte Mónica Franco, investigadora del Observatorio de Violencia Social y Género de Cancún.

"(Los funcionarios) se preocupan más por tapar que por prevenir y eso es muy grave, porque se hace una olla de presión", agrega la experta.

Colectivos feministas locales expusieron la crisis de derechos de las mujeres y llamaron al gobierno estatal a responsabilizarse por la fallida acción policial.

Natalia Tavizón, del colectivo Defensoras Digitales, advierte que ya se organizan nuevas protestas en las calles de Cancún, tras una ruptura de las negociaciones con la autoridad.